Cuando hace un par de años Don Pedro el melifluo dijo en Cataluña en medio de la campaña electoral que por ninguno de los jamáses él podría hacer gobierno con Pablo el bolchevique, los españoles que en él pusieron la confianza no se imaginaban la capacidad para desdecirse que tendría este camaján impropio de un país europeo, y que cada vez que por despiste permito que la tele izquierdosa que pulula en esta España de acomplejados y masoquistas me haga escucharle por un momento, me evoque a un gobernadorzuelo de chicha y nabo de esos que abundan por países africanos o latinoamericanos que con sus andares tienen a esos pueblos en una letrina en términos democráticos.
Del otro mugroso ni hablar. Ese solo engañó a los que de cualquier manera están condicionados a que se les engañe porque cuando usted tiene dos neuronas y una está comiendo y la otra defecando, no hay quien lo salve de estos cantamañanas que prometen el maná para todos y luego cuando los pones a administrar cuelgan el cartelito: «Hoy no hay, mañana sí!»
Y así hemos llegado en 2 años de esperpéntica gobernación a ojos de Bruselas a nuestro hoy. No importa si Pedro dice esto o lo otro que ya sí se sabe lo que da este Fouché posmoderno. Ni lo que diga el zarrapastroso de la tercera dice-presidencia que es realmente a lo único que se dedica, mientras va abochornándonos como país doquiera que sea la cloaca en la que se mueva. Aquí lo que está pasando es que llega el tiempo de despertar del sueño en el que Simón y compañía nos han inducido por orden de estos degenerados, y la pinta no es buena.
Hosteleros arruinados mientras las grandes superficies han hecho el Agosto, sin que siquiera los costaleros hayan podido sacar sus pasos por las calles desiertas y las Fallas se hayan quemado en la trastienda porque un ejército de inútiles comandando un país con diecisiete mandos y un solo receptor no han sabido siquiera sacarlo a la pista de salida, pues ni tienen la intención de ponerse de acuerdo, ni la gasolina que pone en el tanque el patrocinador desde Moncloa nos llega para completar la primera vuelta.
Porque sí, aparte de la mediocridad de esta dupla socio-comunista y sus continuas y reiterada predisposición a decir digo a la vez que diego, tenemos un problema mayor y es que estamos arruinados y si no nos hemos precipitado aún es porque estamos sostenidos por dinero europeo, de ahí la lentitud en el programa de vacunación que la pura verdad es que la cucaracha no tiene con qué sentarse, y tenemos el «culo» prestado.
Pasará como pasa todo lo demás. Serán desde la capacidad de resistencia de este pueblo industrioso y emprendedor solo un mal recuerdo que al evocarse dolerá de saber que estarán desde sus privilegios de ex gobernantes, recostados en sendos y mullidos cojines de euros conseguidos no por sus méritos sino por nuestra indecente predisposición para aceptarlos; y sí, nos hervirán las pelotas de darnos cuenta que aquellos que un día con inocencia pensamos mirando a ZP e ilusamente creímos de que por la izquierda no nos vendría jamás otro ejemplar tan defectuoso y reconocer en este esperpento socio-comunista uno peor y lo que es peor, que sabrá Dios cuál será y hasta dónde llegará el siguiente.
Urge en esta España nuestra una Ley como tantas que juzgue por prevaricación o traición a aquel que prometa una cosa y haga la contraria porque visto lo visto hasta hoy y acongojados de saber que nos falta aún la mitad, no creo que aguantemos sin reventar.
Y si nuestra malquerida democracia no puede con ellos: córtenles las cabezas!