No vayan a creer que he cambiado la política por el séptimo arte. Con licencia del señor Rebollo voy a utilizar el título de su película… para advertir sobre un colectivo que por estos días intenta seguir parasitando a España. Quienes duden de que los comunistas son parásitos, aquí les dejo la definición del término en este caso aplicado a la sociología y la política: El parasitismo es un tipo de asociación sociopolítica, en la que uno de los grupos (el parásito) obtiene beneficio de esta relación y vive a expensas del otro,_los tontolabas que los votan y lo peor.. el resto de nosotros aunque no los hayamos votado.

Aunque para mí, parásitos a quienes aborrezco en la política española son muchos y muy diversos, no hay ninguno a quien le tenga tanto asco particularmente hablando, como al diputado Echenique. Ese que después de buscar por allá (ciudadanos) y por acá, se quedó medrando en la formación de las marujas enmorecidas haciendo honor a su paisano “el asesino de Rosario” a quienes algunos llaman Che, y con quien comparte la pestilencia ideológica conocida como comunismo. Y digo que le tengo asco porque hay que ser muy degenerado, para escapar del neocomunismo o peronismo que es igual de la Argentina, venir a un país de la Europa del estado del bienestar, y querer desde una existencia tan miserable como acomodaticia, _hasta chacha sin contrato tenía_, para los españoles, la porquería que como argentino no quiso para sí mismo.
Pero allí están estos intentando ahora convencer a los andaluces con milongas que ya tuvieron durante décadas, de la mano de los socialistas. Hablo del chiringuito de las subvenciones que repartían entre amiguetes a quienes encargaban dejasen migajas por aquí y por allá, para tener una red de miserables dependiendo, mientras ellos con la sartén por el mango se han forrado, y han robado lo que no está escrito.
Lo peor es que con estos, encima de dependientes serían andaluces amordazados por la furibunda banda roba niños, que no va a permitir ni el “salero” andaluz a la hora de piropear esos buenos ejemplares de ojos almendrados y escotes sofocantes pidiendo ser abanicados que se pasean por las calles de esa bendita tierra, porque acabarían en la comisaría acusados de violencia machista.

Yo no sé qué les pasa a esta banda? Probablemente entre divorcios, maltratos y conflictos existenciales, imagino que no son capaces de ver la belleza de la vida compartida… o la belleza en general. Están siempre con esos puños enardecidos levantados al viento y claro, así qué cosa buena va a acercárseles? Un profesor en la universidad nos decía que un cerdo no puede vivir en un rosal: “o se seca la rosa… o se muere el puerco” Y nos miraba fijamente para que nunca se nos olvidase, lo importante de una buena asociación.
Por eso hoy a pocos días de las elecciones andaluzas donde la clase política busca asociación, vale la pena recordar que dice un refrán “quien a buen árbol se arrima buena sombra lo cobija…” Así que miren bien y elijan lo que sea si están a la izquierda del ecuador dónde pretenden cobijarse, lo que sea menos el comunismo. Ya saben que estos solo les darán recortes de libertades y miseria, mucha miseria que administrarán para su propio éxito con la dependencia de un electorado que iría directo a autosuicidarse “andaluzamente” hablando. Sabes lo qué te quiero decir?
Los que estén a la derecha ya saben…

Solo nos queda #VOX.