Que de qué estamos hablando? Efectivamente, de ese artilugio que en mis tiempos de niño, a algún que otro vecino les escuché llamarle “orejeras”; el mismo en el que en la bodega de mi barrio colgaban un cartel intermitente en función del inventario: “hay bayonesa a granel”. Así para evitar equívocos lo confirmo: hablamos de las anteojeras de toda la vida, si señor.

Cuba se está desangrando. O mejor, la está desangrando una mafia genocida y criminal que emulando a sanguijuelas, ya poco le queda por chupar de la espalda de Liborio. Ese pobre esqueleto anda cual zombi después de 63 años de parasitismo. Por ello e imagino resultado de mis actividades profesionales, cuando miro a mis compatriotas en la isla e intento conceptualizar su situación, momento o estado, solo se me ocurre un adjetivo: urgente.
Después del 11/7 del año pasado y coincidiendo con la salida del himno Patria y Vida reproducido en todos los confines, aparecieron como si de pastillas de Alka-Seltzer arrojadas al agua se tratase, toda una legión de cubanos dispuestos a cantarla, y a gritar por supuesto frente a la atrocidad castrista. Ahí están gracias al despertar de un pueblo, muchos que hasta ese día estaban como aletargados. Entre esos los he visto de toda condición. Aquellos que se han quitado finalmente el carnet de encima; los que por revocar sus pasaportes que es como renovar votos de complicidad, decidieron quitarse la última careta; quienes mirando hacia horizontes de riqueza habían perdido la capacidad de empatizar con nada que no fuese dinero; los guaracheros y pareanderos a quienes la noche los dejaba indispuestos y predispuestos solo para el asueto y la diversión.
Qué si ha sido bueno? Por supuesto! Todo cubano que engrose y por definición clasifique en la lista de opositor al régimen castrista, es una buena noticia. Partimos del hecho que en la guerra,_ y créanme que en eso estamos_. quien no sirve para matar sirve para que lo maten.
Pero cuidado! Hoy el problema no es de cantidad sino de calidad. Lo digo porque puede que escuche usted si está ajeno a este asunto a paisanos míos decir “patria y vida” en alguna plaza; pero ojo no se engañe, lo dicen con la misma energía conque antes decían “patria o muerte” en una reunión de vecinos o en un congreso del partido. Y es que no es suficiente el momento estético que están asumiendo, necesitamos sumergirnos en un tiempo conceptual que afirme y reafirme nuestra disposición y predisposición a exterminar la tiranía, y eso es algo más que dedicarse a ver quién se rasga con más fuerza las vestiduras.

Hoy los esfuerzos deberían estar centrados en empoderar a los cubanos desde un discurso de autodeterminación y resistencia cívica, mientras a los grupos opositores dentro se les convenza de la necesidad de interconexión para estar atentos a una realidad que ya saben que no esperará por ellos.
Si queremos apurar el cáliz hay que priorizar y definir los aspectos más básicos. Qué queremos, dónde estamos, y quiénes están dispuestos a acompañarnos verdaderamente en este último trecho. Lo digo porque todavía a estas alturas siguen intentando algunos pedirle moderación y contención al desgobierno castrocomunista. Lo digo porque los consulados siguen teniendo en nómina a cubanos intentando entretener y desvirtuar, a quienes sabemos perfectamente dónde y cómo apretar las teclas.

No van a conseguirlo! La resistencia ciudadana es nuestra única tesis, como el boicot es nuestra mejor arma. Seguiré explicando que unas piedras pueden ser de mucha utilidad en medio de los apagones hasta que no queden piedras para arrojar o hasta que regrese la luz… pero no esa, sino la de la decencia y el decoro de los cubanos en una patria libre. Seguiré haciéndoles ver como de útil puede resultar un fósforo y un poco de gasolina cuando se trata de conseguir el fin de esa vida de oprobios… hasta que solo quede tierra quemada o hasta que sacrifiquemos en una pira, al último de los totalitarios y alumbre un nuevo día de humanidad y felicidad.
Así que ya sabéis. Vayamos a los unas anteojeras que no estamos hoy para entretenernos con estas cosas del comer. Y a paso redoblado… marchhhhh.