Conociendo de antemano el berenjenal en que me voy a meter por pura coherencia, concepto y derecho como cubano exiliado, les prevengo: antes de opinar lleguen hasta el final y después lo que quieran. Os aseguro que leer no duele.
Luego probablemente la gran mayoría va a matar al mensajero. Nada nuevo que no me dañará. A estas alturas al tigre le da lo mismo salir hasta sin rayas, si con eso de alguna forma acelera la catarsis cubana. Y bien, dicho todo vayamos al hecho… el paro nacional.
Se está promoviendo por enésima ocasión esta iniciativa. No sé verdaderamente qué tienen algunos opositores que creen liderar una oposición al “castrocomunismo canelizado”. Pero no creáis que mis afirmaciones son fruto de la noticia o que voy de manera efectista tras ella por una cuestión de notoriedad. Esta mamarachada surgió hace ya tiempo desde ese exilio miamero de postín y fondos “grantificados”, de organizaciones que lamen la mano que mece la cuna. Me vengo oponiendo como les decía desde hace mucho. Desde cuando la mano de obra trabajadora estaba en un 80 por ciento, en la empresa estatal. Hoy con poco menos de la mitad de la empleomania todavía malviviendo en dicho sector, sigo diciéndole lo mismo a sus promotores: el paro nacional es una mamarachada.
Para comprender esta afirmación tenemos que entender que en la vida se ha de ir con coherencia y desde los conceptos. Sin ello estaremos perdidos en un campo de lechugas.
Qué significa? Que para hacer el payaso siempre hay tiempo. Porque oposición implica hacer resistencia a algo de manera que una modifique con su acción a la otra sobre la que se actúa. Me van a decir que por muchos cartones diciendo que están en “paro nacional” en ese mundo virtual en el que la gran mayoría de cubanos hace “oposición”, van a lograr el objetivo. Se va a parar algo? De verdad?

Los cubanos que honestamente desde dentro de Cuba se motivan a participar animados por un exilio indolente (entre otras cosas), no saben lo innecesario y estéril de su compromiso. Y lo peor, el ridículo al que se exponen como oposición.
Miren ustedes no voy a aburrirles con datos. Eso sí, entre los trabajadores de la empresa pública con su “compañero del PCC/DSE” atendiéndoles, el sector de los cuentapropistas cogidos por los huevos,_ perdón quise decir controlados por los inspectores_, los del sector extranjero silenciados por los dólares, el sector cooperativista atrapados por las penurias, y el sector de los desesperados que viven buscando visa para un sueño… me queréis decir con quienes van a conseguir un paro nacional? Todavía no les he recordado que en Cuba no hay sindicalismo independiente. Lo recuerdan? Otra cosa: sabéis que nuestros compatriotas viven una vida de extrema pobreza. Y otra ultima: sabéis que la economía cubana ya está en bancarrota que es igual a estar parada? Y decís que frente a un régimen genocida con una mafia criminal en el poder, todo lo que se os ocurre en este contexto es un paro nacional?

Pero espérense que me voy a la otra variable. Hablemos del que “aguanta la pata”. Efectivamente, estoy hablando de los opositores fuera del charco. De esos que catalogué anteriormente como indolentes. Pero son más que eso. Solo por ser veraz, somos más que eso.
Y es que hay un renglón de la economía castrocomunista que no lo he mencionado, y que produce en una horquilla que va de los 1000 a 3000 millones de dólares. Las remesas. Y es que de solo pensar a los diferentes grupos opositores de Miami dando ruedas de prensa promoviendo en Cuba un parón nacional, teniendo este problema en su verdadero ámbito de influencia y teniendo como tienen capacidad para hacer lobby efectivo… cínicos!

Miren bien lo que voy a decirles cubanos de adentro. A Cuba lo que le hace falta que pare, es la doble moral de una gran parte de su ciudadanía que prefiere el horror castrista, al temor de una transición. Si quieren parar algo, paren la indecente manera de tratarse entre opositores, y acaben de juntarse en un frente unido nacional. Si la cosa va de paradas, paren la mala costumbre de esperar que alguien venga a arreglar la mierda de vida que os han impuesto, porque a nadie importáis y por otra parte, Santa es un invento de la Coca Cola. Queréis parar? Paren con el miedo a resistir y a sabotear a una dictadura que está muerta esperando tengáis el valor para enterrarla. Paren con vuestra prepotencia de creeros importantes, sofisticados y eruditos cuando no tenéis ni pajolera idea de qué es el mundo real ni cómo funcionan las cosas, y comiencen a confiar en quienes somos los únicos a quien importáis.
Y fuera? Paren el asqueroso turismo de pasaporte cubano nada más cumplir el año. Paren los miles de negocios de testaferros castristas enviando paquetes a tutiplén. Paren la manía de hablar del pasado, y hablemos de lo que está por hacer. Paren de lucrar con los dolores de un país, y dejen de anteponer vuestras mezquindades a la realidad nacional. Paren de oponerse sin oponerse. Paren del efectismo, y vayan a la eficacia. Paren con la ignorancia de vuestra condición de exiliados, y seamos coherentes con nuestras responsabilidades con quienes quedaron atrapados. Paro dicen? Parad la limitada concepción de un problema que demanda de un esfuerzo compartido no repartido, y que por pura egolatría y deseos de relevancia ante grupúsculos inconexos, somos ineficaces de necesidad y por lo tanto, jamás llegaremos a prevalecer.
Quieren que siga parando?
Pues arreando que es gerundio!

Buenísimo comentario, te aplaudo y te doy toda la razón. Una vez tuve un comentario algo parecido con Youtube cubano.
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