Hoy la musa se ha quedado dormida así que tengo que apechugar. Es igual. Estoy acostumbrado a sacarle lasca a lo que sea y esta vez no será diferente. A fin de cuentas lo mío es igualmente retórico, y eso no es difícil cuando quieres dejar una crónica que retrate este tiempo loco de indefensión ciudadana. Para difícil lo que decía mi vecina Clara Figueredo a la hora de definir un verdadero reto… “peor es cagar en una botella y limpiarse con un serrucho”. Vaya por Dios!

Hablaba con un colega a raíz del tiempo que se nos avecina: las elecciones. El detonante? Mirábamos las noticias y declaraciones del cínico de La Moncloa en relación al Presidente de Ferrovial al que con todo desparpajo, le ha cuestionado su condición de patriota. De verdad? Si no fuera por lo indecente de las declaraciones serviría para una peli de Berlanga de esas de “puedo prometer y prometo…”. Entonces llegamos al valor de la retórica frente a la praxis política… y viceversa.

La incongruencia e incoherencia política capea no solo por este reino nuestro, sino por toda la geografía mundial salvo honrosas excepciones. Usted puede intuir cuando busca el ranking de países democráticamente avanzados que detrás de esos indicadores hay una relación directa y causal en la relación entre retórica y praxis o lo que es lo mismo, entre la armonía de lo que sus dirigentes políticos e instituciones dicen… y hacen.

Resulta frustrante ver venir a un tipejo como Sánchez con su sonrisa falsa y su porte ignorante de “rey desnudo” a intentar tupirnos con sus monsergas y maquinaciones. Verdaderamente a estas alturas no se lo creen ni en Moncloa y lo frustrante es no poderle tener cerca cuando pone una de sus caras de cínico, para aunque sea decirle el ridículo que está haciendo.

Ya sé que al caballo solo puedes llevarlo hasta el río. Si bebe agua o no ya es cosa del jamelgo, pero os aseguro que tengo una experiencia de lo que es decir una cosa y hacer otra en política y no termina bien. En Cuba pasaron de expulsar a “maricones, religiosos, y cornudos” del PCC, y hoy están pidiendo afiliaciones hasta en los prostíbulos y ni allí les toman en serio. Es lo que tiene la incoherencia.

Estaría bien que en política hubiese una especie de decálogo de buenas prácticas de obligado cumplimiento. Eso o un test psicometrico. Estoy seguro de que muchos no lo pasarían, y nos hubiéramos ahorrado muchos disgustos y sobretodo… mucha pasta. Cada vez que pienso en los millones de euros puestos a ser administrados en manos de inútiles como los lerdos que pueblan este gobierno, y me entran ganas de una “segunda enmienda”.

Esperemos no tener que llegar a estos niveles de civismo porque significaría el nacimiento de un nuevo marco de convivencia, y ya sabemos lo doloroso que resultan los partos.

Eso sí… ojo avizor!

Es increíble el ingenio humano. Cada día me sorprendo con cosas muchas veces intrascendentes que descubren las personas en sus retos cotidianos. Como el asunto del zipper por ejemplo, y no estoy pensando en braguetas acosadoras no; piensen cuántas cosas serían de difícil operatividad sin ese invento en apariencia pueril. Todo gracias al aprendizaje y la superación humana.

Esto me ha recordado cuántas veces mi madre me hizo repetir las tablas matemáticas. Cuando quería quejarme siempre decía: arriba hijo erre con erre cigarro… como advirtiéndome que sólo repitiendo y repitiendo lograría el objetivo. De sus favoritas esa de “el saber no ocupa lugar”. Así he sido un ávido de conocimiento, una manera de buscar la excelencia a la hora de asumir emprendimientos.

Y hablando de excelencias y emprendimiento nos llega el asunto de Ferrovial. Una multinacional líder en términos de excelencia y buen hacer en cuestiones constructivas que se dejaba un paston en España y que producto del acoso impositivo de los sociocomunistas del gobierno del doctor fraude y comparsa, amén de amenazas más o menos veladas, descalificaciones y trabas al escenario de libertades que necesitan las empresas para desarrollarse, han mudado su sede y dineros resultantes al país de los canales y los tulipanes. Todo un simbolismo y algo más, del momento que viven empresas, autónomos y ciudadanos en general que desgraciadamente no podemos arrancar e irnos de aquí como quisiéramos, y que estamos condenados al menos hasta las próximas elecciones a seguir sufriendo este tiempo de ataques de todo tipo a libertades y recaudaciones por parte de quienes son la antítesis del buen gobierno y la gestión pública.

Es vergonzoso ver a quienes no han sabido calibrar el efecto pernicioso de ceder ante Marruecos en el asunto del Sahara y los equilibrios geopolíticos que nos alejan de otros socios estratégicos como Argelia y el precio del gas. Los mismos que han marcado obligaciones a la industria automotriz en términos de sostenibilidad y que compran partidas de coches sin enchufes para recargarlos. Quienes compran trenes que no caben en los túneles de la red ferroviaria e implementan leyes contrarias al sentido común y el derecho natural, criticar a quienes a costa de excelencia y buen hacer sí que pueden dar lecciones de gestión.

Y en esas estamos queridos. Particularmente conozco el resultado de en qué terminan quienes asumen la gestión pública desde el sometimiento a iluminados como Sanchez, para quienes la única capacidad exigible, es el buen funcionamiento de la articulación del cuello a la hora de responder a sus ocurrencias. Ahí está Cuba, líder en la generación de riquezas hasta 1959 de la comunidad iberoamericana, donde un cubano tenía 4 veces la renta percapita de un español y hoy…. No más comentarios.

Cuidado españolito. El mundo que tienes y al que traerás a tus hijos puede que si no espabilamos tengamos que traer aquella estrofa de que “te guarde Dios”. Efectivamente, una de las dos Españas va a helarte algo más que el corazón.

A ver si logramos terminar este tiempo y el que nos sobrevenga, sea la de la cordura, la concordia, y la excelencia de país.

Erre con erre…

Con estas ando a raíz de la visita que nos hizo el eurodiputado Jorge Buxade y miembro de la ejecutiva del partido a Ciudad Real, en la presentación de su libro “Soberanía”.

Fue un encuentro interesante, pues pude comprobar la heterogeneidad y amplio margen de edades que abrazan la causa común anticomunista, antiglobalista que comprometidos con la nación española, trabajamos por equilibrar la cosa reafirmando en mí el ánimo a perseverar no por mí, _que me van quedando menos “afeitadas” y el desmoronamiento sociopolítico occidental no me alcanzaría o como mucho en un tiempo en el que ya la cosa me daría igual_, sino por mis hijos y nietas que no merecen que no me esfuerce hasta el infinito, en el intento por legarles un mundo mejor.

Después de su intervención nos invitó a una ronda de preguntas. Aunque hubiese preferido una de cañas y agradecido igualmente le pregunté su opinión sobre lo que para mí es una soberanía cada vez menos efectiva entre el indecente proceder de unos políticos sociocomunistas envalentonados por el respaldo globalista de las élites financieras, y con telón de fondo a China. La que junto a Irán, representan a los verdaderos enemigos de occidente. A mi modo de ver el asunto es muy complicado, y como no sea con una segunda enmienda que nos permita armarnos, lo veo un trabajo para Tom Cruse. Resumiendo: que el problema que tenemos con el asunto de la soberanía no es nada, comparado con el que tenemos como civilización, y encima quieren que asistamos a esta película como simples espectadores.

Respuesta? Que sí. Efectivamente tenemos un marrón de pera limonera y si la verdadera derecha europea no se pone en serio, vamos camino al escenario de Orwell y su 1984. Vaya por Dios! La esperanza la fundamentamos en alianzas supranacionales en la que se trabaja, pues no hay margen para la desesperanza.

Maldita intuición!

Tranquilo amigo lector que no voy a darle un sermón. Si he tomado prestada la cita bíblica Juan 1.1 es porque no se puede emprender nada, entender nada, ni defender nada, si usted no entiende que lo primero es lo primero. De eso vengo hoy… de esencias.

Ya sé que hablar de conceptualizaciones en este momento relativista por excelencia, es como intentar seguir en la estéril insistencia de pedirle peras al olmo. Y aún así, como me doy por satisfecho cuando despierto aunque sea a una simple conciencia, y contagiado de esta comarca de cuyo nombre hay quien prefiere no acordarse, tomaré prestada del sabio escudero una frase que viene al pego: «mientras se gana algo no se pierde nada».

Y es que son tiempos revueltos, donde se están necesitando tantos Sanchos como Quijotes para poner un poco en orden a este Reino descocado que después de la generosidad de una «transición», ha vuelto a escuchar con demasiada atención a quienes con mala fe y soñando la vuelta a una República, _que ya costó lo que costó_, nos ofrecen como premio de consolación leyes inútiles, clientelismo miserable, y deuda… mucha deuda. Pues aunque a usted le parezca mentira querido lector, hasta ahora siguen siendo votados por millones de españoles.

Teniendo como marco mi tiempo (otros tienen otras visiones y vivencias), el primer pecado no fue habernos comido la manzana, sino haber sucumbido a la infame manipulación de una campaña que apoyándose en los muertos del 11M de Atocha durante los 3 días que siguieron al atentado, nos trajeron de regalo al primer sociocomunista de la era pos-Felipe. Ya saben, me refiero al mesiánico de la conjunción planetaria más conocido como ZP. Como diría otro de esos de este club del «famoseo español»… «contigo empezó todo».

Cómo olvidar aquel tiempo de miembros y miembras? Horroso fue escucharle decir a una ministrosa de salud aquello de «el feto no era un ser humano», recuerdan? Lo de las decenas de millones en aceras y carteles que todavía por ahí alguno perdura, fue especialmente doloroso… y sobre todo costoso.

Y cuando pensábamos que no iría a peor nos la cuelan por la puerta de atrás. En una clásica jugada propia de este Fouché posmoderno, a Don Pedro o más conocido en ciertos ambientes como el «doctor fraude», entre comuno-terroristas e independentistas le facilitaron con indecencia y alevosía la llave constitucional para reprobar al gallego. E inauguramos el tiempo de este sociocomunista de libro, que ha aceptado la responsabilidad de presidir la Internacional Socialista, para cuyo aval ha aportado un CV que tiene entre sus grandes méritos, haber desenterrado a Franco y a Lenin. Otro récord? La formación del primer ejecutivo sociocomunista de la era moderna, a pesar de que sigue insistiendo en que es un socialdemócrata. Qué no es gracioso? Pues en Marruecos están que se cagan de risa con él. Solo diré que si he comenzado a la izquierda en el PSOE, es porque más allá… es lo mismo.

Pero no nos quedemos a la izquierda en esto de las definiciones, y sigamos moviendo el espectro. A quién le toca? Ah sí… a los liberales.

Un breve paréntesis. Hasta la irrupción de Ciudadanos en la escena nacional en las elecciones del 2016, el cambalache del Partido Popular y Partido Socialista con los entonces nacionalistas catalanes y vascos era clamoroso. Todos necesitando a quienes nunca se han reconocido como parte del Estado para implementar sus políticas de Estado: un despropósito. Para cuando el el 2019 Cs cosechó la increíble cifra de 57 Diputados nacionales le dije a mi esposa con quien vivía el agobio del cerco nacionalista y sus políticas lingüísticas en la díscola Mallorca: ahora sí, se acabaron los chanchullos! Aunque por ese tiempo voté PP, supe entender el mérito histórico del tiempo nuevo que se nos avecinaba con un centro pactando a derecha e izquierda, pero poniendo en el centro los intereses nacionales… hurra!

Yo no sé si fue que Malú ya le estaba cantando con esa voz melodiosa capaz de hacer caer una melena sin necesidad de tijeras. Lo que a continuación sucedió es fruto precisamente del tema que hoy nos ocupa: Ese traidor como le llaman muchos de quienes en él depositaron su voto por aquél entonces, quiso ser más pepero que Fraga… y se perdió. Este año asistiremos al sepelio de Cs al que Begoña Villacis está invitando y la verdad… se lo merecen. Por indefinidos!

Ya estamos entrando en otra longitud de onda. Llegamos al PP a ese que interesadamente medios controlados a una y otra orilla continúan llamando “la derecha española». Todavía recuerdo el sabor del 2011 cuando con 186 escaños y un azul inundando cada rincón de España los ciudadanos le dijimos al gallego: arrea! Yo sabiendo lo cauto del personaje me alegré igual. Entonces me conformaba conque deshiciese lo que había desecho ZP. Pero nada. Nos subió impuestos que salvaron al país de un rescate a lo griego, es verdad. Lo que pasa es que desde tiempos de Jesús y antes ya se sabe que «no solo de pan vive el hombre.

No voy a extenderme, pero de aquellos tiempos estos lodos. Callaron cuando a Rita la mataron de un disgusto o a Cifuentes le endiñaron el pomo de crema en el bolso. Cuando las hordas comunistas capeaban por Madrid con el coletas al frente, los muy lerdos les llamaban «podemitas» o «morados». Cada vez que escuchaba a políticos del PP llamar así a estas sabandijas, y perder la oportunidad en los medios de nombrarlos como lo que son, me daban ganas de escracharlos yo a ellos. Si desde el 2010 se hubiese hecho pedagogía sobre la naturaleza comunista de estos bandidos, mantengo la teoría que no hubiesen cosechado tantos votos. La muestra eran los diputados de IU que ya estaban allí representándolos.

Hoy ya Feijó ha completado la metamorfosis. Han enderezado las letras y solo falta en cuestión de simbolismo, que adopten al oso panda como tótem o directamente se pinten el fondo naranja. Lo dicen declaraciones sobre la aceptación de los criterios de la Agenda 2030 y sus posiciones ambientalistas. Lo confirman las negociaciones de un Poder Judicial que veremos cómo termina. Lo reafirman la disposición para reformar la última chapuza comunista del «sí es sí» cuando lo que deberían es pedir la derogación de tamaño esperpento de burda ingeniería social-comunista. Que no pasa nada. Pero parafraseando a Mota en su personaje del segurata impertinente, que no pasando ná que sepas que ser eres… un centrista! Y eso no lo cambia ni Aznar.

Y llegamos al final del espectro que es la derecha. La verdadera que no necesita adornos ni se acompleja de ser y estar. Nos llaman «los de Abascal» como si eso no fuese más que un honor sabiendo que en el CV del presidente de VOX hay una vivencia lo suficientemente probada frente etarras y comunistas, como para saber que el relativismo no debe afectarle. Es la derecha que intenta junto a otros muchos encarrilar a una UE perdida entre burócratas y amiguetes preferentes, que pagan comisiones por mundiales y olimpiadas. La que pide terminar con el estado insoluble de las autonomías. La que tiene el límite en el respeto a la existencia humana sin complejos ni aspavientos. La que defiende la inclusión ordenada y el respeto a nuestra raíz judeocristiana. La que vive la democracia desde el respeto a la libertad individual sobre todas las cosas.

Y es esas estamos querido Sancho, «confía en el tiempo, que suele dar dulces salidas a muchas amargas dificultades».

Pero por encima de todo… piensen y actúen desde la razón y olfato ciudadano aunque algunos lo tengan totalmente atrofiados. Como mis paisanos de Puertollano, que están horrorizados de ver las calles desechas, las tarifas de aparcamiento poco menos que a precio de la «Gran Manzana» por un ayuntamiento arruinado, y están votando PSOE desde hace 30 años.

Para que no haya equívocos, resumiendo lo aprendido:

Izquierda POSOE/Centro CIUPEPANOS/DerechaVOX

Ahí lo dejo!

Ya sé que estoy forzando a la Real Academia, pero me ha venido la musa en medio de tantas zozobras que la verdad es que solo por su fidelidad merece le escuche. Y como esta es mi huella digital, mi sacrosanta cueva donde ejerzo con denuedo mi derecho al pataleo me pongo a ello.

Estamos en nuestro momento ciudadano. Un año electoral que para la mitad de España,_ espero que un poquito más de la mitad _, será nuestra oportunidad de cambiar este estado de cosas que no es poco. Un Estado que hace aguas entre la traición de independentistas, la mala voluntad de los sociocomunistas, y una élite globalista imponiendo una agenda que es antinatural en su concepción y suicida en su implementación requiere con urgencia ser revertido.

El relato de la deriva española lo podemos constatar doquiera que se mire hacia esta realidad nacional, razón suficiente para encarar este «tiempo soberano». Por desgracia no tengo acceso a los amplificadores de que disponen los grandes interesados para seguir tupiendo entendederas, pero no por ello van a desalentarme. Así las cosas intentaré hilvanando una serie de estampas, dejar mi posición siempre «políticamente incorrecta», pues frente a la manipulación y la distorsión habrá que mostrar la imagen no apta para turistas, si queremos dejar atrás este tiempo de coches eléctricos sin baterías, trenes atascados, y cumbres borrascosas africanas.

Un primer acto para los prelados y preclaros padres de la Conferencia Episcopal Española. Más que una estampa, son un espanto. Hablo del asesinato de un capellán en Algeciras a manos de un terrorista islamista que ha hundido su machete al grito de «Ala es más grande», en algo más que el cuerpo de un cristiano, _me enseñaron en el catecismo «la iglesia soy yo»_, así el dolor del machetazo lo he sentido igualmente e imagino, junto a millones de otros católicos. Pero resulta que mí iglesia ha manifestado escandalosamente que “ no podemos identificar el terrorismo con ninguna religión, con ninguna fe”. Verdad? Sabiendo como sé la preferente amistad del jefe máximo por el verdugo cubano, es natural que los mandos intermedios estén plagados de relativismo y en consecuencia, es normal entendiendo el marco actual de la iglesia católica escuchar estas memeces. Os juro que cuando escuché en directo las declaraciones de este payaso disfrazado de obispo, no pude evitar pensar en aquellos cruzados que incluso alguno hasta alcanzaría la categoría de santo de la iglesia como San Bernardo de Claraval que si se entera de esta conferencia, los hubiese corrido a espadazos. Barbaridades como estas me tienen personalmente alejado de estos lares, y esperando terminen para poder regresar, pedir perdón y continuar mi camino. Cuando intento entenderles abstrayéndome de la realidad del montonero que ocupa la silla vaticana, es lícito pensar que las miasmas de La Moncloa están siendo más poderosas que el incienso de la Arquidiócesis madrileña.

Pero avancemos. La segunda estampida; _que es la verdadera dimensión de este asunto_, para el Estado de las autonomías y la realidad plurinacional de la que ya hablé pero que caza perfectamente con esta. Tenemos un Estado troceado en diecisiete realidades o reyezuelos que solo atienden al presidente del estado hasta que reparte la pasta. A partir de ahí cada cual a lo suyo sin que el verdadero Jefe del Estado pueda siquiera reprocharles o negarse a un viaje vergonzante cuando por ejemplo, tiene que estrechar manos de represores de derechos o genocidas propiamente dichos. No voy a marear la perdiz pero debemos más de lo que producimos y casi nadie protesta por la deuda que le están adjudicando a nuestros hijos y nietos sin que lo hayamos consentido. Y todo para seguir en este estado de «bien-estar», donde una administración elefantiásica, siquiera es incapaz de funcionar buenamente. Os lo digo yo que hace unos días fui a renovar el documento de identidad y después de 5 años en La Mancha me siguen ubicando en Baleares a pesar de que pago mis impuestos y estoy «machangueando» desde el 2018. La respuesta a mi protesta por el maltrato? La amenaza del alfeñique que me asistió en calidad de «subinspectordepolicía», mientras tres policías nacionales rodeaban a alguien que solo se ha dedicado a intentar ser un buen ciudadano, ganar el pan honradamente y pagar impuestos.

La tercera estrimpa nacional; _alude a una estampa falseada_, para mis colegas y ministerio de sanidad. Resulta que he visto un trabajo periodístico sobre el asunto de nuestros problemas sanitarios, al punto que desde Cuba algún pariente me escribió preocupado por el tema. No voy a negar la situación real de nuestro sistema en términos de financiación; _en parte responsabilidad de quienes no han sabido tratar eso conocido asuntos de Estado_, ni tampoco voy a negar el hecho de la carencia de recursos humanos, _parte resultante de un lugar con bajos salarios y altos impuestos_, que golpean fundamentalmente a hospitales y centros de nivel terciario. Pasa que después de haberme obligado a ver la noticia hasta el final, a ninguno de los especialistas y responsables políticos del tema les escuché hablar de lo que llevo años definiendo como una «burbuja sanitaria».

Desde que comencé en el 2008 en el sistema he leído y escuchado cientos de miles de argumentarios sobre los derechos y salud. Entonces el infame Zapatero pagaba en medio de una crisis bestial más dinero a interpretes marroquíes, _para que acompañasen a familiares de otros marroquís viviendo en Mallorca y hablando perfectamente español_, que a los administrativos del propio centro. Con los años he viajado por media España y en todos los lugares he visto a gentes reclamando derechos de todo tipo y color, pero no ha sucedido así siquiera en mínima medida, en lo relativo al capítulo deberes. De ahí que dejaré aquí lo que nadie dice: la presión del sistema está basada amén de todo lo demás, en un enorme bluff llamado presión asistencial. Una presión artificial en términos de demanda real, pues como aquí cualquiera va a cualquier servicio con o sin necesidad amparado en un «derecho» alimentado por unos y otros, que no se atreven a cuestionar pues pierden votantes. La ciudadanía española inunda al sistema sin que el sistema sea capaz de diferenciar entre lo real y lo aparente, entre lo urgente y lo que no, entre lo aceptable y lo inaceptable. Y toda esa barbaridad de personas que computan en las listas estadísticas son el eje sobre el que pivota todo. Así puede usted asistir a cientos de personas que demandan desde preguntas o cuestiones banales en los puntos de urgencia, sin que del total de más de un centenar usted halla asistido verdaderamente más que a cinco o seis personas, aunque igualmente todos se lleven las manos a la cabeza y se rasgen las vestiduras porque «faltan médicos». Es básicamente una burbuja y ahí lo dejo.

Y en medio de todo este vendaval ibérico un sociocomunista a los mandos. Este esperpento de político lo mismo dice una cosa hoy y otra mañana. No vamos a salir de él si no espabilamos y solo tenemos esta oportunidad llamada elecciones generales, así que ojo. No piensen en una renuncia por lo que le han pillado en el teléfono. Marruecos le ha sacado hasta el hígado y no lo va a soltar. Nos quedan los israelitas y por extensión los norteamericanos, pero esos igualmente se guardarán la información por si acaso hay que sacarle algo que quede. Esto finalmente más que una estampa, es una verdadera infamia. Una calamidad de gobernante y por ende, una verdadera desgracia para gobernados.

Algo más?

Disculpándome por mi desaparición de las últimas semanas quiero comenzar el año reflexionando un poco acerca de este tema. En lo que al espíritu de este sitio compete y aunque la plurinacionalidad no es invento de Pedro el Mentiroso, ni de las hordas populocomunistas con su #Agenda2030 ni mucho menos. Esto ya lo probó con un éxito cuestionable al oeste del río Dniéper. Las consecuencias de tal ocurrencia aún nos perduran. Nada más tiene usted que mirar a Ucrania o a los Balcanes y confirmará lo pernicioso de «plurinacionalizar» lo nacionalizado.

Si algunos tememos por la civilización grecorromana-judeocristiana que aún nos alumbra y da cobijo a pesar de abortos, eutanasias y navidad sin Natividad, es porque sabemos lo que nos estamos jugando. Da igual si usted como miembro de este conglomerado de naciones llamadas Occidente, es un conocedor de sus valores o si igualmente entiende lo que desde tiempos de Constantino hasta hoy hemos conseguido y sobre todo, lo que gozamos. Porque comparado con ciertas nacionalidades la verdad es que vivir en Europa, EEUU, Japón o Australia por no citarlos a todos… es una gozada.

Pero la izquierda posmoderna dada al revisionismo, al relativismo y al buen vivir por supuesto, pretende hacernos creer que frente al orden natural, la razón y la verdad que nos da nuestra autenticidad con un AC-DC ( no me refiere al grupo de rock ) hay alternativas más «chupiguays». De ahí este nuevo concepto que quieren aplicarle a una plurinacionalidad reconducida y administrada desde las élites financieras, que apuestan por el globalismo. Aquí en España han encontrado en el doctor fraude, este sociocomunista trasnochado a su mejor aliado, no hay más que verle.

Pero no nos engañemos. Los enemigos desde que nuestro mundo ha sido mundo, siempre han estado. Al menos algunos, que otros llegaron después. Los Otomanos los primeros, los comunistas los penúltimos que aunque no se manifestaron hasta principios del siglo XX como Poder, llegarían a emular a quienes desde antes de Saladino ya nos daban la cantaleta con aquello de que «infieles». Los últimos? Nuestros propios hijos atrapados entre la pos verdad y el metaverso fácilmente dados a la desnaturalización del ser humano y que cuenta con el copatrocinio de la izquierda financiera globalista. Ya sé que usted me dirá que no hay nada malo en estas inocentadas, pero créame si le digo que no. Esto de gracioso no tiene un pelo.

Las banderas de nuestros padres heredadas de nuestros abuelos y así hasta tiempos fundacionales, hoy muchos están empeñados en desteñirlas o repintarlas. Lo que no entienden quienes desde la buena fe quieren darle un tinte de veracidad a estos gobernantes díscolos es que,_ y para definir algo que es taxativamente cierto_, detrás de cada bandera hay una identidad nacional… y toneladas de esfuerzo humano.

Detrás de cada regla de convivencia occidental y de este vivir nuestro, hay toda una cimentación imposible de cuantificar en una publicación de este formato. A manera de ejemplo podemos mencionar el dolor de los quemados o arrojados a fosos de leones en tiempos de emperadores romanos; el esfuerzo de pensadores en tiempos de obscuridad medieval; el sacrificio de cruzados cuando Jerusalén era solamente la «Ciudad Santa»; el martirio de teólogos diseminando la fe cristiana por medio mundo; la sangre derramada por millones de ciudadanos occidentales en 2 guerras mundiales, con el resultante altruismo con el que hemos logrado este espacio común conocido como Unión Europea.

Y es que una cosa es una plurinacionalidad como la europea que es una construcción artificial y política de nacionalidades dispuestas a la convivencia, y otra cosa es vender que España es plurinacional cuando hay una historia de forja de una nacionalidad a través de siglos que ha dado por resultado este reino de conquistas y reconquistas incluidas, que algunos quieren convenientemente ignorar.

Algunos de estos borricos que pretenden justificar lo inaceptable miran y señalan a los Estados Unidos al que nos dan como muestra de una plurinacionalidad. Mentira cochina! Solo tiene usted que ir a ese país e intentar quemar en Texas una bandera americana y le aseguro que no va a ver venir de dónde le vienen las balas. Una opción para comprenderlo menos traumática? Viaje entonces usted cada vez a un aeropuerto diferente y comprenderá que con independencia de los acentos y las facies étnicas que le recibirán en la frontera, todos les dirán orgullosamente lo mismo: wellcome to United States!

Si este mundo permanentemente al borde del caos tiene visos de esperanza en la construcción de un futuro esperanzador es por la pervivencia de las naciones y nacionalidades que lo pueblan. Al menos aquellas que conforman la civilización llamada «occidental». La que teniendo sus raíces alimentadas por Atenas, Roma y Jerusalén, es la única verdaderamente capacitada para equilibrar y mantener al mundo en un estado medianamente aceptable, al menos hasta la vuelta del Mesías.

Que ya luego no harán falta ni nacionales ni plurinacionalidad pues conceptual y esencialmente somos,_ con independencia de si usted lo comprende o acepta_, una sola cosa desde tiempos de la Creación: hijos de Dios.