Resistencia, el camino a la autodeterminación y extinción castrocomunista.

Conferencia ofrecida en la cumbre de Bruselas el 21/05/22.

Ante todo reconozcamos una realidad: la sociedad civil cubana atrapada entre sus propias contradicciones, y la intransigencia de un régimen determinado a cerrarle cualquier resquicio de presencia pública, carece de la fuerza necesaria para movilizar a una población cubana desnortada, y sin capacidad para reaccionar convenientemente frente a sus limitaciones.
De ahí que resulte vital para quienes entienden la necesidad de un tiempo de esfuerzos y estrategias compartidas, armonizar acciones encaminadas a incidir directamente en la población cubana. Fijado el horizonte en un levantamiento nacional, acortar caminos desde el empoderamiento de los cubanos en general, pasa ineludiblemente por abrir un tiempo nuevo de lucha verdadera, que nos lleva inevitablemente a un escenario: la resistencia ciudadana.

La resistencia cívica está enmarcada dentro de las acciones concebidas como lucha no violenta. No es patrimonio de un grupo o de un sector de la sociedad, sino que está pensada para ser utilizada por la ciudadanía en general, cuando frente a una realidad social limitada, aquella se determina para modificarla.
Conceptualizar y explicar la resistencia cívica, está siendo imprescindible para los cubanos atrapados dentro de la desinformación y la manipulación mediática castrocomunista. Estos confunden términos, que hoy a la vista de las circunstancias no deberían ser confundidos, si queremos avanzar a la autodeterminación y libertad de un pueblo sometido por una banda criminal; máxime cuando tenemos un país, donde la soberanía nacional es atributo de la clase dirigente agrupada bajo las siglas de un partido, y cuyas líneas programáticas son definidas por un grupo reducido de personas bajo la nomenclatura de una estructura llamada Buró Político.
En Cuba casi al completo, los representantes de la sociedad civil están alineados a la lucha no violenta. Paradójicamente aunque sus actitudes personales son un claro ejemplo de resistencia frente al régimen, casi nunca utilizan este concepto en sus proyecciones y estrategias, al intentar dar salida a la situación del país. Equiparando la resistencia a la violencia por ignorancia o pura supervivencia, aluden que su lucha es pacífica. En franca analogía con figuras de la historia como Gandhi, Mandela o Martin Luther King, los vemos justificarse con los mencionados referentes, sus limitaciones programáticas e inacción en términos de oposición real.
Probablemente este error sea producto de equiparar hechos pasados que no tienen punto de comparación con el caso cubano; pero que además, lo hacen olvidando que todos aquellos en algún momento de su historia, tuvieron en la resistencia cívica activa, su forma de expresión.

La resistencia tiene que conceptualizarse, en dependencia del contexto social donde pretendamos explicarla.
Uno es en los sistemas democráticos. Allí la ciudadanía desde una convivencia establecida bajo un marco legal basado en el respeto a derechos y garantías ciudadanas regulados bajo un marco democrático, se puede manifestar dentro de verdaderas garantías constitucionales.

Otra cosa es la resistencia ciudadana bajo regímenes autoritarios o dictatoriales, como el caso del totalitarismo castrista.
Allí sin un marco democrático, los ciudadanos están indefensos frente a sus gobernantes y por tanto, obligados a resistirse. A desconocer las regulaciones establecidas para la convivencia, pues son precisamente estas, las que limitan su capacidad de expresión, y participación en la dinámica del país.

La resistencia puede enmarcarse y manifestarse dentro del ámbito privado o en la colectividad. En cualquier caso, representa un acto consciente de desacuerdo con el estado de cosas, y con ello expresa inequívocamente un deseo de cambio.
Hay muchas maneras de manifestar la resistencia cívica en cualquier espacio de la vida de un ciudadano. Un ejemplo de resistencia a nivel personal sería la desconexión de la información oficial, con la consecuente búsqueda de canales alternativos para la formación de un juicio crítico. A nivel social el desmarcarse de las convocatorias oficialistas, es el mejor ejemplo de resistencia en el ámbito colectivo.
Adoptar una cultura de resistencia en los regímenes totalitarios, es sinónimo de madurez política y garantía de cambio. En la misma medida que el ciudadano la asume, va consolidando sus valores cívicos y definiendo desde la autodeterminación la ruptura de su relación con el poder, entendiéndolo e identificándolo como el obstáculo en el camino a su bienestar.
Una vez asumida la resistencia como modo de vida frente al sistema, el ciudadano irá afianzándose en su capacidad para llevarla desde el ámbito privado, a su entorno social. Esto no solo lo libera de la dependencia sino que además, le permite influir en otros, en el proceso de generar una cultura comunitaria de resistencia cívica.

Conseguida su determinación no solo a expresar su disconformidad sino a incidir en su realidad para modificarla, el ciudadano estaría en condiciones de impactar y afectar la viabilidad del sistema mediante estrategias diversas.
Son muchísimos los caminos para establecer estrategias de resistencia. En cualquier caso en regímenes tiránicos siempre contemplamos como finalidad, el cambio de sistema mediante protestas masivas. Para llegar a ese momento necesitamos de una estrategia dentro de la lucha no violenta, que contemple la realidad cubana.

Por su importancia y teniendo en consideración las limitaciones, realidades e indefensión de los cubanos, nos centraremos en la que más puede amoldarse a un pueblo que necesita colapsar a un sistema que todo lo ocupa. Hablamos del boicot, que se define como las acciones que se dirigen contra una persona, entidad o sistema, para obstaculizar su desarrollo o funcionamiento.
En el caso de los cubanos, el boicot debe asumirse como un acto personal, silencioso, y malintencionado, del individuo frente al poder.

Este resulta una estrategia eficaz en el proceso para ir madurando una conciencia resistente, que les permita finalmente abrazar las acciones de protestas masivas que son en sí mismas, la estrategia definitiva, que los llevará a terminar con la causa de todas sus desgracias.

Con el afán de lograr la comprensión de nuestra tesis, establezcamos algunas diferencias entre resistencia y boicot, para que quienes se determinen a incorporarlo en sus dinámicas de enfrentamiento, tengan aclarado ciertos conceptos. Partimos del hecho que ambos están intrínsecamente relacionados, en una relación causa-efecto.
La resistencia es ante todo una actitud, mientras el boicot es básicamente una expresión de ella. La primera es una necesidad de la conciencia, mientras que el segundo es una opción desde la determinación a forzar un cambio. La una puede ser impactante en términos cívicos, mientras que el otro es determinante en términos de viabilidad del sistema. La resistencia puede asumirse públicamente para generar empatías, mientras que el boicot debe hacerse silenciosamente, para garantizar desde el anonimato, su continuidad en el tiempo. Una es proactiva, el otro coactivo.
Y aunque serán los ciudadanos quienes determinen hasta dónde están en condiciones según sus circunstancias, de desarrollar el enfrentamiento con el sistema, tanto la resistencia como concepto como el boicot como estrategia, parten de una misma conclusión o ecuación: el reconocimiento de una realidad limitante, y la consecuente determinación para transformarla por la vía de la lucha no violenta.
Como la estrategia del boicot puede circunscribirse a muchos escenarios, debemos acotar que en el caso de los cubanos, el boicot debe tener como objetivo el colapso del sistema totalitario. Y esto ha de establecerse desde una premisa: todo es absolutamente susceptible de ser saboteado. No se alarmen, sabotaje es sinónimo de boicot.

Con una población determinada a boicotear al régimen, cualquier acción por muy insignificante que pueda parecer, incidirá en la viabilidad del sistema tensándolo, para finalmente llevarlo desde la inoperancia, al descrédito, y al colapso.
Asumir que una estructura sistémica se mantiene en pie a través de un engranaje interconectado, nos permitirá entender que el boicot como estrategia en Cuba, no debe discriminar ningún área o espacio del sistema, pues es el todo lo que mantiene en pie el funcionamiento del régimen tiránico.

En Cuba las cuotas de bienestar a través de décadas solo han ido de más a menos. Esta merma ha llevado a los cubanos de hoy a una vida sin horizontes, y a tener que desenvolverse en un modelo concebido para el disfrute de unos pocos, gracias al sometimiento y la dependencia de millones de personas.

El boicot a los modos y medios de producción del sistema, ha de asumirse como una necesidad, pues su funcionamiento solo servirá para eternizar el modelo social impuesto. Saboteando su capacidad económica o sus espacios de influencia, conseguiremos ir mermando su potencial para seguir controlando a los cubanos y consecuentemente, favorecer su colapso.
Hoy el régimen castrista acusado de una insolvencia económica no podría siquiera asumir la restitución estética del daño causado por el pueblo a sus símbolos, que constituyen la fachada sobre la que está proyectada la cotidianidad, y el sometimiento de los cubanos. El descrédito, que se evidenciará al constatar el pueblo la ineficacia de las acciones por parte del régimen, para intentar controlar unos actos anónimos a escala nacional, constituye la primera razón para abrazar el boicot como herramienta libertaria.
Muchísimo menos soportarían el daño a sus modos y medios de producción. Hoy la ruina material en la que están instalados, no les permitiría recomponerse frente a un daño ocasionado de manera indistinta y silenciosa, por una población que de manera particular, masiva, y anónima, se determine a dañar todo lo que mantiene las estructuras del régimen en funcionamiento.
Resistencia y boicot no pueden asociarse a la lucha violenta, máxime cuando la realidad de la población cubana, es la de una sociedad arrinconada por una mafia criminal. Allí sin derechos, medios materiales o libertades, resulta imposible “pacíficamente” incidir en una transformación hacia un estado de derecho por el simple hecho de desearlo, aunque ese sea el bienintencionado deseo de millones de ciudadanos.
De ahí que el pueblo cubano tiene en el boicot, una fórmula eficaz para impactar en su realidad, modificarla, y autodeterminarse hacia un marco de convivencia de derechos y garantías ciudadanas.

Esto no solo es posible, es absolutamente necesario. Se necesita invertir el marco de relaciones de fuerza entre el Estado y la ciudadanía. Teniendo en consideración la naturaleza genocida del régimen cubano, el incivismo de la sociedad cubana y su idiosincrasia, junto a una comunidad internacional bajo la égida del multilateralismo, llevar adelante un enfrentamiento cívico a través del boicot, es la mejor estrategia. A la vez, habrán de irse modulando y madurando, una cultura popular de resistencia que pueda tener en las manifestaciones multitudinarias, un frente social de acciones definitorias contra el régimen.
Bajo un escenario de boicot al sistema, con el debilitamiento de este gracias al empoderamiento de una sociedad que haya asumido una cultura de resistencia desde la estrategia de boicotear masivamente, el impacto sobre la solvencia del régimen y su consecuente colapso, serían una cierta e inevitable cuestión de poco tiempo.
Todo es susceptible de ser saboteado. El daño a las infraestructuras, sistemas de producción o espacios sociales, forzarán al sistema a emplearse a fondo para restituir o reacondicionar, lo poco que hoy se mantiene en pie a duras penas.

Es previsible que la estrategia por parte del régimen frente al llamado a la resistencia y las acciones de sabotaje popular, sean el silencio y la negación.
En la medida en que vayan acrecentándose los actos de boicot, desde los medios en manos del sistema se promoverán campañas para intentar, junto a los quintacolumnistas con presencia en las organizaciones de la sociedad civil, diluir o confundir la posibilidad de movilización de la sociedad cubana, hacia la resistencia y el boicot.

Es de esperar que amparados en el monopolio de la información, lancen desde una retórica ya conocida sus estrategias de desinformación, buscando evitar el contagio ciudadano. Lo homologarán con actos violentos de facciones extremistas y minoritarias de la sociedad, alentadas desde sectores radicales del exilio, sobre quienes lanzarán toda suerte de amenazas, como viene sucediendo desde hace más de seis décadas. No se conformarán solo con intimidar e inmovilizar a la población. Conociendo sus prácticas, les veremos intentar sembrar la confusión y la discordia entre las organizaciones opositoras, promoviendo debates pseudo pacifistas dentro y fuera.

La sociedad civil dentro y la comunidad exiliada, no deberían ceder a tal perversión.
Resistencia no es violencia sino una cuestión de supervivencia, como el boicot a un sistema totalitario no es extremismo, sino la única forma que tienen los ciudadanos maniatados desde el poder, de poder decirles basta. Debemos explicar e inducir a los cubanos desde todos los medios y plataformas de comunicación posibles, de que abracen la resistencia no violenta como actitud frente al régimen; y el boicot, como su mejor estrategia mientras madura el momento del levantamiento popular.
Esta es una cierta y eficaz fórmula frente a una banda genocida que ha anulado los espacios sociales, familiares, y hasta digitales para quienes pretendan expresar su disconformidad. No hay otro camino si queremos llegar a conseguir un pueblo autodeterminado, en medio de un sistema de leyes injustas al servicio de unos pocos privilegiados, pretendiendo mantener un marco de indefensión ciudadana sobre millones de almas.
No es un acto de violencia, pues las acciones no se ejercerán contra personas, sino contra todo lo que materialmente pueda ser afectado para mermar la capacidad del régimen, limitarle su continuidad e influencia en la sociedad, y finalmente, facilitar su extinción.
Resistencia no es violencia. Boicot por coherencia.

Circulando…

Dicen de él que es la figura perfecta. Además hay toda una simbología detrás pues no solo evoca la perfección, sino el equilibrio, el principio y el fin… En fin, que es la madre de todas las figuras.

Pero no es tan tan cuando lo piensas bien. Y es que ya puestos, si lo ponemos en marcha, sus atributos podrán o no afectarse dependiendo de si su circulación será virtuosa… o viciosa.

Adentrarse en esto de la “circulación cubana” es harto complejo y peor aún, complicado de hacerse entender. Sobretodo cuando tenemos la animosidad que tenemos, aderezada con la ignorancia, las limitaciones, y las perversiones de algunos y otros del más acá,… y el más allá.

Pero desafortunadamente si queremos avanzar en el propósito de libertad conviene dar ciertas pistas, a fin de que quienes anden errantes buscando salidas o compañeros de viaje, no queden atrapados en ruedas de hámster o en compañía de amistades peligrosas yendo a ningún lado como estamos desde hace mucho.

Para círculo vicioso el del desgobierno castrocomunista. Aquí se ha logrado al amparo del monopolio de la información, y con la inestimable colaboración de una clase intelectual que vendió su alma al diablo amén de otras muchas hierbas, imponer desde el descreimiento y la desinformación una cultura amoral,_ o de moral comunista que es igualmente lo mismo _, causante de las desgracias que nos han acontecido en las últimas décadas.

Hay otros muchos círculos de este tipo en la “circularidad cubana”, pero siempre insertados todos dentro del gran círculo gubernamental.

Está el de las familias. Que se prestaron a no hacer un trabajo de contrapropuesta educativa dejando al pairo a generaciones de educandos que terminaron con el cerebro frito por tanta bazofia educativa, y canciones de Los Yoyos.

El de los creyentes. Esos que escondieron a Dios en el cajón y se entregaron a la nueva fe sincrética que dicta creer en todo que es lo mismo que no creer en nada y que aunque parezca de risa, fue justificada y avalada con el relato de los esclavos negros de tiempos coloniales. Todo un símbolo si le damos un par de vueltas a ese círculo infame viendo en lo que han convertido hoy a los cubanos.

El círculo vicioso en que se ha convertido la oposición cubana es ya un clásico desde hace mucho. Fue con diferencia, el mayor éxito del castrismo de castro I antes de irse de este mundo, siempre con la inestimable colaboración de la DSE, la USAID y hasta Dios que le favoreció acotando con agua salada los dominios siboneyes. Aquí en este círculo de vicio se reprime-se denuncia-se encarcela-se denuncia-se excarcela… y así vuelta a empezar a no ser que el afectado se salga del círculo y de las fronteras nacionales, siempre con la “bendición del gran ojo”.

Pero no todo es maldad y porquería. Hay círculos de virtud que nos dan esperanzas de arreglar este desaguisado comunista porque aunque no lo creáis, la humanidad siempre avanza hacia cuotas de bienestar y libertad. Nos lo insertaron en el momento de la creación y no podemos resistirnos a buscar la liberación. Algunos lo llaman la eterna lucha del bien contra el mal o de luz contra tinieblas. Martí lo llamaba decoro.

El más grande círculo de virtud en Cuba está a salvo. Lo constituye nuestra historia de oposición al comunismo. Ella está llamada a inspirar y a emular, si queremos darle la vuelta a esta realidad esclavista de la Cuba de hoy. El sacrificio de la brigada, el valor de los alzados, la persistencia de los hombres de acción y los grupos de infiltración están ahí. Igualmente la historia del presidio político con su renuencia a pactar con su verdugo, trascienden e inspiran hoy a muchos hermanos tapiados pero nunca olvidados.

Para decoro el de las madres y esposas de los presos. Ahí hay suficiente inspiración para saber cómo enfrentar los miedos que han inducido en el alma cubana y sin necesidad más allá de un clavel.

Para decoro el de los exiliados cubanoamericanos . No quienes se autotitulan como tal, hablo de esos “tabacaleros” desconocidos para el gran público que ya octogenarios, no cejan en compartir tiempo y esfuerzos económicos con sus hermanos secuestrados por quienes igualmente sufren y sueñan, aún en medio de tanta hipocresía de quienes hoy debieron ser relevo y no son más que una mascarada opositora.

Si queremos cerrar el círculo que un día de enero fue interrumpido por la maldad de unos pocos y la desidia de otros muchos, vayamos al encuentro de nosotros mismos. Si no somos capaces de reconocernos en el dolor de tantos, si no aceptamos la necesidad de honrar nuestra historia, y no comprendemos el valor que corre por nuestras arterias o el privilegio de haber nacido en esa tierra bendita…

Qué más voy a decirles? Ah sí… la Cumbre de Bruselas va!

Alumbremos al exilio cubano europeo y montémonos en el círculo virtuoso de un exilio con identidad y coherencia… A sumar!

Cumbre en Bruselas

En un par de semanas estaremos celebrando una cumbre de cubanos libres en Bruselas. Específicamente entre el 19 al 22 de este mes. Esto está siendo un esfuerzo por parte de exiliados europeos, que van a intentar denunciar y establecer un precedente en cuanto a trabajo y esfuerzo compartido se refiere por la libertad de los cubanos.

La presidenta del Parlamento Europeo ha dado el patrocinio de este, a esta cumbre. Es todo un honor y privilegio. Y más, es digno de agradecer teniendo en cuenta que a Bruselas vamos la otra “cara del exilio”, pues ya se han autoproclamado como tal anteriormente en tierras norteñas, pero esos están bailando al ritmo del charlestón de la USAID, y en Cuba como lo que se baila es guaguanco… no se han enterado.

No cabe duda de que entre la heterogeneidad y la bisoñés de muchas de las organizaciones opositoras europeas, será todo un reto el encauzar tantos cauces. Y así y todo, si asumimos esta tarea desde la generosidad y altura de miras dadas las circunstancias del indecente desgobierno castrocomunista que están padeciendo nuestros hermanos en Cuba, lo lógico es que sea un éxito.

Un exilio con identidad y cohesionado es la peor noticia para los degenerados de La Habana. Por eso han desplegado todos sus miserables quintacolumnistas de uno y otro lado del charco, para intentar desarmar lo que ya es imparable. No vale la pena desacreditarlos. Lo hacen ellos solitos, pues qué cubano con vergüenza se opondría a una oportunidad como esta, máxime cuando en Cuba la indefensión ciudadana está en máximos históricos y eso créanme… es mucho decir.

La historia es implacable, y debemos estar a la altura de la situación de los cubanos. No duden que en lo que a mí y todos a quienes represento se refiere, haremos todo por conseguir poner en marcha a un “exilio cubano europeo”, con todo lo que significa. Acá solo hay una línea roja: el castrocomunismo es irreformable y es el pueblo quien tiene que resistirse, pelear cívicamente y buscar en el levantamiento popular nacional la hora final de tan oprobiosa existencia.

No lo duden… estamos ante probablemente la última oportunidad de ser coherentes para con nuestros compatriotas o ellos mismos y la indefectible historia, nos dejarán en la cuneta.

A por ello!

Cagadero filosófico.

Todavía lo recuerdo como si acabara de suceder “… de cada uno según su capacidad, a cada uno según sus necesidades… «. “Y eso qué quiere decir profe? Pues básicamente que el dinero no es lo más importante. Profe pero eso es mentira…”

La cosa terminó en la dirección a donde mi madre tuvo que acudir para escuchar las quejas de Eduardo, mi profesor de Marxismo y vecino que seguramente influido por el gran hermano que sobrevolaba por todo el territorio nacional, buscaba hurgar hasta dónde llegaba mi “desviación” ideológica, que se perdía en las mismísimas brumas de aquel infausto enero del 59.

Una de las prioridades del régimen castrista cuando se hizo con el poder fue desarticular la escuela privada en Cuba. Estaba claro que sin el control estatista de la educación era imposible llevar un plan de ideologización masivo a la sociedad, y de paso garantizar un futuro pletórico de borregos. Y aunque la perfección no existe en el actuar humano, estos se emplearon a fondo en un plan que contemplaba hasta el tratamiento de las ovejas descarriadas e incluso de las ovejas negras. No fueron muy originales, solo habían adaptado manuales dogmáticos de probada eficacia al este de Europa.

Al final la cosa salió bien. Una vez acabaron con los últimos vestigios de la gallardía cubana, con los sobrevivientes de la brigada repatriados y las familias del Escambray reconcentradas en Cubitas, comenzó a germinar el hombre nuevo de la nueva doctrina.

Y desde que asomó ya se le veía esa dualidad hecha a imagen y semejanza de su creador siempre atendiendo a las formas más que al fondo. Y le fueron injertadas nomenclaturas disímiles que se adentraron hasta por los vericuetos más recónditos de las familias. Y los padres entregaron en el altar de la indecencia a sus hijos y los hijos fuimos sacrificados a hoces y martillazos, bajo acordes de la Internacional.

Y comenzó la cosecha. Bajo la égida de una constitución espuria recién estrenada, estrenamos en el 76 el primer espaldarazo de las matriuskas recién salidas de la fábrica aplaudiendo como focas ante el guion de Barbados. Poco después en el 80 el homus ploretarius prevaleciendo sobre toda criatura, sellaría su destino marchando combatientemente contra su propia carne. A esas alturas ya el humo del insenciario acariciaba las papilas olfativas de los dioses esteparios noche y día, pues la fábrica borreguil rendía a plena capacidad.

Fue un tiempo de pletórica felicidad y mascarada generalizada que afianzó durante casi 3 décadas el modelo geminiano gracias a carteles de carreteras, y discursos interminables avalados por aplausos y puños enardecidos de tanto Stolisnaya ventajosamente intercambiado por sangre y azúcar. Y durante ese tiempo un bloque internacional incordió fríamente aquí y allá en nombre de una falsa solidaridad, logrando que nuestro líder de factoría injertase con cierto éxito la orquídea canibal en algunos puntos de la geografía americana bajo las órdenes y la auditora mirada de la KGB.

Los cubanos vivían en una moralidad de dudosa decencia ajenos a todo, excepto a las noticias que el Sputnik y Novedades de Moscú nos traían cada mes. Solo los radioaficionados tenían alguna opción pero estaban todos controlados por el compañero de ocasión de la DSE que se encargaba de que se mantuviese en posición “ceguera”. El carnet del PCC no era para todos ( creyentes, homosexuales, cornudos, masones) pero además, ni siquiera para familiares de primer grado o convivientes con estos sujetos de moralidad dudosa. Con todo y todo, los ciudadanos “normales” y los de la clase vanguardista en general exceptuando a los enchufados a la teta, vivían sabiendo que aquello no era lo que pintaba pero una máscara que algunos no se quitaban ni siquiera cuando se desvestían para dormir, les permita ir desandando sus rutinas rutinarias.

Y sucedió lo que tenía que suceder cuando apuestas en la carrera a un gigante con pies de barro.En 1989 esos malditos bastardos alemanes nos traicionan y la dualidad da paso a la trinidad, conceptuosa más que conceptual.

Entonces los ojetes perforados, los unicornios y hasta los iluminados son admitidos entre la grey materialista de vanguardia. Cambiamos el rojo por el verde prometido de tiempo de sierras y barbas, aunque el verdadero color preferido sería el “camuflaje”, una especie cromática que más que una longitud de onda vendrá a ser como un plan sin plan, preparado lo mismo para montar un burdel nacional al aire libre, que el regreso de la esclavitud de tiempos de la Colonia y disfrazarla de un eufemismo: misiones. La paradoja? Que la inmensa mayoría de estos esclavos modernos son parte de la vanguardia escarlata.

El resultado de tanto sincretismo? Recuerdan las ovejas descarriadas y negras del inicio? Pues han seguido siendo las mismas ya que esa raza no deja de dar cabezazos. La particularidad hoy es que lo mismo arremeten contra el pastor de siempre que contra sus propios miembros del corral o contra el rebaño de enfrente si logran saltar la cerca.

Ay Colón que cagazon… o al menos que decepción con perdón de la Verena.

Porque a 31 años del desmontaje del mito comunista de proletarios unidos por la coacción y el horror, con la internet llegando a un cuarto de la población cubana, y un exilio a rebozar de oposición seguimos “encaretados” dentro y fuera. Lo certifican danzas con el agua al cuello o el precio excesivo de un billete de avión exageradamente demandado por quienes han salido y automáticamente aceptados, en base a un “miedo razonable” que no les impide conservar pasaporte.

Maldita y mil veces… maldita filosofía!

La tentación de una “Not Profit”

Cuenta mi madre que con la llegada del primer televisor a la casa familiar en aquel Vertientes de mitad de siglo, todos se arremolinaban alrededor de su pantalla en las horas de asueto. Algunas veces el material audiovisual “made in usa” venía puro, y a las risas estruendosas del patriarca los hijos le preguntaban “qué dice papá?”… y aquel tataratatara abuelo respondía orgullosamente… hubieran estudiado!

Así que para los no estudiados de la lengua de la Gran Bretaña les aclaro: not profit viene a ser lo mismo que decir “sin beneficio”, vamos lo que viene a ser una ONG de toda la vida. De las más icónicas una española: la Cruz Roja. Las hay de todo tipo y color pero es su predisposición a ayudar lo que caracteriza sus esencias.

A partir de los procesos de descolonización los países ricos han gastado ingentes cantidades de dinero en ayudas al desarrollo. Es verdad que muchos de esos recursos se han ido por sumideros de corrupción. Verdaderamente han sido y siguen siendo las ONGs quienes han hecho la mejor gestión de fondos, pues los gobernantes han dilapidado miles de millones en corruptelas y malos manejos en general. Y si no, mire usted a África que todavía no ha podido siquiera ser territorio libre de polio. Mientras tanto Caritas, Manos Unidas o Medicos sin Fronteras han aportado muchísimo a estas sociedades sin tener punto de comparación en el tema económico.

Por eso precisamente tienen tantos colaboradores y admiradores en el mundo. Y es que somos muchos los seres humanos de buena voluntad que soñamos una humanidad humanamente mejorada.…

Ojo! Que una cosa es ser buena persona y otra cosa es el buenismo de maryflowers de esta posmodernidad decadente que ni promuevo ni comparto. E inevitablemente vuelvo mis ojos a Cuba y no deja de dolerme tanta incoherencia y falta de perspectiva en relación a la cura de sus dolores. Son culpables nuestros compatriotas? Solo a medias.

La piñata norteamericana donde se saca a “concurso” la ayuda a la libertad en Cuba desde hace mucho es una auténtica vergüenza y consecuencia directa de muchos problemas que solo han alargado la agonía cubana aunque nos parezca contraproducente. Y qué se necesita para acceder al pastel federal?… Una Not Profit 501.

Por desgracia, el tiempo del exilio cubano más o menos homogéneo y donde muchos exiliados disponían esfuerzos y fortunas para la causa de la libertad está muerto y enterrado. Y mucha de la responsabilidad la tiene el USAID, básicamente:

– Han corrompido la causa promoviendo la dejación y un sentimiento de desapego hacia las responsabilidades de los exiliados para con su patria.

Han establecido un mecanismo de asignación de fondos a las organizaciones del país que ha ahondado en su dispersión, enfrentamiento e ineficacia opositora.

El esfuerzo generoso del pueblo norteamericano no ha sido recompensado pues han sido incapaces de contrapesar la capacidad de llevar información a los cubanos y arrebatarles el monopolio de la información.

Del otro lado de la agonía está una nueva generación de exiliados descoloridos que portan pasaporte azul y regresan nada más cumplir el año. Son esa misma amalgama la que hace una furibunda oposición virtual… y poco más. Y es que cuando tiene que comprometer$e de verdad dan media vuelta. A esos lo más que le sacas es la gasolina que gastan hasta el Versalles y gritos, muchos gritos detrás de los organizadores de la comparsa de ocasión, que siempre son los mismos con sus reconocidas Not profit Enterprises.

Y luego más allá de los cirqueros están esos bienintencionados compatriotas que tienen las otras empresas. Esas honorables organizaciones que se ocupan honestamente de ayudar a los presos, enfermos y familiares desamparados. A esos no es que les eche en cara nada pues cumplen una honrosa y necesaria función. Solo que esos llevan 63 años y tienen garantizada su pervivencia por los siglos de los siglos, pues van reaccionariamente funcionando detrás de la acción castrista.

Me niego categóricamente a ser un cirquero como me resisto a ir detrás del castrocomunismo haciéndoles su juego e ir aguantando los golpes o reaccionamos a sus maldades. Y ni decir que nunca permitiré ser parte de los amaestrados chuchos del USAID, que mueven la cola en función de la galletita del amaestrador de turno.

No quiero un exilio de ONGs. Yo aspiro a promover organizaciones opositoras de verdad. De las que hagan oposición y vayan avanzando dando y marcando el tiempo frente al castrismo, con iniciativas que se ganen la admiración de la sociedad cubana que sigue esperando por un referente moral y cívico. Porque los cubanos están jodidos, desinformados, hasta incomunicados… pero no son tontos.

Así que cuidado. A quienes verdaderamente vayan buscando caminos para colaborar les digo: sed fuertes y no caigan en la tentación de una Not Profit. Siempre será mejor enseñar a pescar que repartir pescado. Y eso, aunque sea una pesca tan complicada como la de conseguir pescadores de hombres.

Ánimo!

Mente positiva… saldo positivo.

Desde que la mafia castrista llego al poder, el comunismo internacional vio en Cuba la posibilidad de meterle una piedra en el zapato a su enemigo jurado… y algo más. Así llegaron los misiles, los asesores, los militares y los barrios de rusos a la nueva colonia bolchevique donde el Cónsul de Birán siguiendo a pie de letra el manual de control comunista, segmentó a la sociedad en cientos de abreviaturas y dándoles disímiles formas a todas les asignaron un «compañero de la DSE» que se encargaba de que la «forma» no se perdiese.

Desde siempre nos opusimos a la bestia y aunque en un principio fue una minoría, llegó el derrumbe y con el, muchos de los que hasta ese momento permanecían apáticos ante la cruda realidad de desesperación, comenzaron a oponérseles y a organizarse.

Fue así como el mojón en jefe que era un hijodeputina listo como el que más, supo desde el momento en que vio a su mentor firmando la renuncia a seguir engañando al mundo, que caído el Imperio colorado de matriuskas y balalaikas, debía trasmutar de Cónsul a Califa.

Sabiendo perfectamente que le urgía hacer perdurar su califato, trazó un plan para controlar a la plebe insurrecta tendiente a crecer como la espuma, y así ahorrarse futuros “Maleconazos” a diestra y siniestra.

Entonces como pasa siempre en las mentes enfermizas como la suya predispuesta siempre al mal, trazó un plan brillante (mentira eso estaba ya desde tiempos de Lenin) que consistió en dos líneas maestras:

  • asignar también a cada grupo de los díscolos un/unos “compañeros de la DSE» que de manera abierta o encubierta controlasen y/o subliminalmente guiasen a estos en términos de proyección, y relaciones con los otros.
  • crear tantas organizaciones opositoras como aconsejase la prudencia para establecer un totus revolutus opositor que no animase a tomarlos en serio, algo que redondeaban en términos de plan con el ya consabido “son-elementos-contrarrevolucionarios-alentados-por-la-mafia-de-Miami” para así mantener la levadura lejos de la masa.

Así llegaron a contabilizarse más de 300 organizaciones con disímiles nomenclaturas y posiciones de todo tipo, donde era imposible sacar nada en claro. Luego el tiempo, las limitaciones de todo tipo, el acoso sobre opositores, y una «yuma» al cantío de un gallo hicieron el resto.

No lo digo yo, lo dicen 3 décadas de oposición pos Muro, y una verdad incontestable: el clan de los castro sigue desgobernando a Cuba y esclavizando a los cubanos.

Pero el control no ha sido solo dentro. Fuera cada vez que algún cubano determinado y con las ideas claras ha ido mediante un activismo coherente y desinteresado ha ganado simpatías, inmediatamente le han rodeado de garrapatas infames que tiene la indignidad de seguir esclavizados aunque vivan en democracia. Todo sea para mantener una oposición sin oposición.

Pasa que a veces les sale el tiro por la culata. Porque a pesar del silencio que galgos y podencos nos han impuesto, a pesar de las malas interpretaciones que maliciosamente han vertido sobre la organización Mesa de Unidad Cubana que honrosamente presido e incluso, a pesar de la sordera de quienes se suponen debían acompañarnos o al menos apoyarnos, la soledad era nuestro sino… hasta hace bien poco.

Y es que en este camino sin más paga que la ilusión de un país digno, ni más patrocinador que nuestro propio esfuerzo, los cubanos comienzan a contagiarse. A salirse de ese círculo vicioso donde casi siempre hemos ido reaccionariamente efectuando nuestra representación, en función de la jugada castrista.

No lo digo por decir. Ahí está la Plataforma Cubana trabajando y ganando simpatías desde la premisa de un activismo resistente a todos los niveles. Acá, del otro lado del charco Atlántico el mes próximo una Cumbre de cubanos libres intentará ahondar en el concepto de la colaboración desde estrategias y metas comunes para allanar el camino a la libertad.

Si señores, señoras, señoritas y señoretes… nos vamos a Bruselas. Deberían ir haciendo las maletas por si acaso. Ya saben eso de que guerra avisada no mata soldado, aviso a navegantes.

Porque si los objetivos que llevamos a ese encuentro salen adelante, daremos a partir de ahí los pasos hacia la democratización de nuestra patria con botas de 7 leguas.

Y eso es así y nuestro enemigo sabe que la determinación y la capacidad para lograrlo solo necesita de la generosidad y buena voluntad de quienes estaremos por y para Cuba. Solo falta que el viento nos venga de levante.

Y si así fuese… proa a la libertad.

*** Y si te va bien… suscríbete que esto lo lograremos entre todos.

Ay Colón que Cagazón!

En estos tiempos de reorganización social y a la vista de un “globalismo friendly” proa al acantilado, vale la pena recordar dónde estamos y advirtiendo errores pasados, sepamos reorientar estas cosas del comer y del vivir. Dónde estamos, de dónde venimos… veamos.

El comunismo con la mafia criminal de La Habana a la cabeza en nuestra región, ha exportado con cierto éxito la nauseabunda franquicia ideológica bajo una especie de narcocomunismo con pinceladas de animalismo y otras excrecencias afines, pero todo en el fondo sustentado bajo los simbólicos icónicos de la hoz y el martillo. Están martillando valga la redundancia, en un franco empeño de hundir las aspiraciones de Latinoamérica por salir del estercolero donde la historia de injerencias desde la Internacional Comunista que a principios de la década del 20 del siglo pasado se propuso situarnos bajo su égida, por pura y simple maldad.

El imperialismo sovietico se terminó, pero no por ello ha dejado de estar y hacer el espíritu errante de Lenin, que hoy ni siquiera los de Bill Murray, han logrado exterminarlo o al menos atrapar al dichoso ectoplasma.

En México por ejemplo se ha montado un grupo y solo para ilustrar el nivel del corum, uno de ellos ha desmontado la estatua del Almirante. Aquello fue un alarde, una especie de rebuzno gubernamental del inepto Obrador que lanzó coces a diestra y siniestra para buscar una popularidad que solo compran yonkis con el cerebro frito de cocaina, y los interesados en seguir chupando a su alrededor.

Por todos lados el lobby financiero internacional inclinado a la izquierda promueve solo con fines puramente económicos, a quienes estén disponible para abanderar la alineación izquierdosa.

Y como aquí de que los hay los hay, siempre aparecen en foros como el de Puebla quienes incapaces de generar felicidad y bienestar por sí mismos, necesitan que los apuntalen con la salchicha de tofu. Porque efectivamente, el mandamás está trabajando a hurtadillas desde el imperio naciente al sur del hijo de Putina… otro que bien baila y masacra, a quien debemos agradecerle que su homo sovieticus haya acelerado la aniquilación del homo œconomicus.

La bazofia comunista la ha comprado casi toda la herencia hispana. Los herederos de Drake sin embargo ni uno solo. En Barbados se atrevieron, y mira como terminó. Esa es la referencia democrática y de buen vivir de la región . Ahí están Bahamas, las Virgenes y compañía viviendo y dejando vivir, mientras aquellas ex colonias nuestras todavía están necesitando tiempo para ordenar su cabeza atolondrada e incapaz de saber lo que realmente les conviene, aunque algunas de estas republicas tengan más tiempo recorrido que todas las Antillas juntas en términos de autogestión pública.

Vamos que vista la cosa, juro que he fantaseado con la idea de imaginar a Colón siendo súbdito británico…nos habría ahorrado muchos disgustos y hoy, seguramente estaría aún inamovible en su glorieta.

Nada, a lo hecho pecho pues hoy lo que cuenta es ganarles el relato. Sigamos el peregrinar hacia ese mundo libre de sabandijas comunistas o al menos y por lo que a mí respecta, en ese lugar común donde existimos y que algunos reconocemos como iberosfera.

Y ya sabéis… hala Madrid!

Minorías…

No sé si sabe usted amigo lector que en España ha habido una revolución abortada. Si señores, señoras y señeres o vaya usted a saber cuál es la nomenclatura que están utilizando en esta cruzada LGTBIQ….. en la que estamos por culpa de un polizón, que según dicen algunas malas lenguas se nos ha colado en la casa de todos.

Pero no voy a desviar la atención con esas cosas del querer. Ya saben ustedes como dice el refrán… haga usted de su culo un aro e insértelo donde mejor le guste. O algo así. El asunto no es ese, el asunto aquí es una cuestión numérica.

Porque con todo lo que ya teníamos es decir una deuda sobre PIB galopante, una clase productiva arrinconada entre impuestos y regulaciones laborales, y un dinero prestado desde Europa nos llegó Putin y la ha liado. Entonces los últimos de la cadena reventaron,_ como siempre _, y nos despertamos hace unos días con una huelga de transportistas.

Los socio-comunistas del gobierno les dijeron de todo. Claro estos sabían que la plataforma representaba sólo al 15% del sector, y arremetieron amparados en la desvergonzada apropiación de los medios, la infame anuencia de los sindicatos, y la resistencia de los sectores productivos que no querían agregar más desgracias a nuestra frágil situación.

Entonces aquellos minoritarios comenzaron a tener adhesiones inesperadas. Muchos otros del sector, pescadores, hasta algún que otro medio y políticos sensibles a la situación se sumaron. La cosa tomó tintes oscuros cuando las fábricas, supermercados y to tirimbundache comenzaron a sentir los efectos del desabastecimiento. Además ya teníamos a agricultores, ganaderos, sanitarios y muchos otros en las calles de esta España nuestra, habitualmente embobecida entre el “sálvame y el gran hermano” en pie de guerra contra un gobierno que lo único que ha hecho, es crear ministerios y tirar con “pólvora del Rey”.

Y la minoría se hizo mayoritaria. Y comenzaron a recular. Que si son bonitos ciudadanos afectados, que si patatín que si patatán. Y entonces se sacaron un joker de debajo de la manga para entretener, y de nuevo con la infame colaboración de los mayoritarios, los volvieron a dejar en minoría.

La revolución quedó a las puertas. El gobierno de Sánchez estuvo por unas horas en el “pico de la piragua”. Pero para mí lo importante es que le han enseñado a los ciudadanos el valor del compromiso y el activismo frente a gobernantes ineptos o realidades asfixiantes. No importa si eres el patito feo. Aquí lo importante es que tengas el convencimiento de que cualquiera puede siendo el último de la fila, llegar a convertirse en cisne o como poco, revolucionar a un irritante gallinero.

No me preocupa mucho. En democracia el poder es alternado gracias a los ciudadanos que cada 4 años vamos más o menos mejorando el marco de convivencia. O eso quiero pensar pues soy parte de esa minoría silenciosa, que aspira a dejar una huella gracias a la sumatoria de otras muchas buenas gentes que viven, sueñan y respiran a pesar de tanta majadería conceptual.

Lo sé por partida doble. Soy igualmente invisible en las cosas de Cuba donde otros gracias a la infamia, la complacencia y el engaño siguen acaparando la atención mientras millones de almas esperan un milagro o una invasión. Y a quienes les aseguro que tengan fe pues a veces la sardina… se come al tiburón.

Y guamban!

Bendita Putina!

No vaya usted a juzgarme tan ligeramente amigo lector. Concordando como probablemente concordamos en eso de que Putin es un execrable hijo de su madre, igualmente aceptará usted la máxima democrática de que hasta el más aborrecible hijo de vecino tiene derecho a la defensa. Y yo en este caso y solo para ilustrar haré de abogado del diablo,_ nunca mejor dicho_, y asumiré más que una justificación, una fundamentación de porqué hoy debemos decirle a quien cargó en su vientre a este ser: bendita seas! Y es que hay que ver que clase de hijo de… putina es este personaje.

Hasta la invasión a Ucrania en Europa en general y en España en particular, los días se sucedían más o menos con su pasmosa monotonía.

La política en lo que iba de año no ha estado exenta de sobresaltos aquí o allá, pero bajo la égida del multilateralismo que nos hemos inventado para blanquear a China mientras miramos para otro lado,_nunca hacia Cuba por supuesto_, ante la situación de las libertades y derechos de los ciudadanos chinos, podríamos decir que todo estaba “under control”.

En España la cosa tiene tela. Un PP que ha enderezado al albatros con tal de que no les acusen de extremistas mientras el PSOE sigue en manos del “doctor fraude” quien a nadie interesa, pues está compinchado con la bazofia española que siempre florece cuando se asume como se asume aquí una españolidad o una cristiandad con la boca pequeña. Todo para no enfurecer por ejemplo a marujas enmorecidas de tanta tensión sexual no resuelta, a quienes les parece bien abrazar la bandera de un pacifismo fatuo mientras son capaces de esgrimir a sus hijos cual arietes frente a exmaridos a quienes les hacen sangrar hasta la extenuación si fuese necesario.

Pero las incongruencias no son patrimonio de la clase política solamente. Nosotros mismos también somos un auténtico autorretrato de la mojigatería conceptual. Con maryflowers empeñados en la guerra de los gladiolos o defensores del animalismo comprando comida groumet a sus gatos, mientras África languidece de un hambre crónica. Qué decir de estos, estas y estes siempre estupendos ante las realidades dolorosas de este mundo, pero enervandose en cuanto se lo ordenan sus afines o las “fake news”.

Así transcurrían los días en esta virtualidad real más o menos democrática. Pero llegó Putin al baile y nos ha devuelto a una realidad que muchos en este posmodernismo asfixiante habían olvidado, y que es una regla básica de vida: siempre habrá un abusón dispuesto a comerte la merienda… o quitarte la novia.

Y los del Potomac chirriando por su retirada de Afganistán no saben cómo disculparse. No solo ellos, europeos, y hasta los hijos de la Gran Bretaña se han alineado a la rectificación.

La OTAN se refuerza con presupuestos más acordes a su necesaria presencia mundial mientras Alemania se rearma y asume su papel de locomotora de verdad. Los Bálticos hasta se fueron allí a donde están cayendo las bombas a dar su apoyo mientras Suecia y Finlandia están repensando su utilidad en términos de neutralidad. En nuestra tierra un gobierno resquebrajado y acomplejado al menos ha comprometido el PIB para defensa y hasta se ha desentendido de los terroristas del Polisario.

Y todo porqué? Pues porque allí están los Ucranianos recordándonos que a pesar de todo y tanto, la épica no ha muerto. Lo demuestran las calles de Kiev y de tantas ciudades ucranianas donde en desventaja, hay un pueblo determinado a no permitir que les sometan. Y qué decir de las brigadas internacionales de europeos, norteamericanos y hasta suramericanos que están peleando por algo más que una cuestión fronteriza: pelean por salvarnos a todos de este apocalíptico tiempo políticamente correcto que ya no daba para más.

Ha sido necesario que este sátrapa invadiese a un pueblo y se derramase sangre europea para movilizar a un mundo acomplejado de burócratas y aprovechados. Por ello digamos, bendita Putina!

Y lo mejor de todo miren a España. Nuestro país hasta ayer dominado por la contemplación y la apatía, hoy gracias al efecto sobre los combustibles por esta situación está vibrante y peleón frente a las veleidades y la inoperancia esperpéntica de un gobierno, que es un icono de la posmodernidad. Bendita Putina!

Y es que hoy no habrá quien dude que de esta experiencia saldremos mejores ciudadanos. Mejores europeos. Mejores españoles.

Putin… la madre que te parió!

La peor parte.

Un cubano de dentro ha dado pie a este post. Pasa que en mis urgencias por allanar el camino a la libertad les mostré mi malestar por tanta sensibilidad en nuestros compatriotas hacia cualquier cosa que esté en “el bombo”, y sin embargo frente a los pronunciamientos acerca de la necesidad de pasar a un tiempo de resistencia y boicot al sistema, el silencio y/o la indiferencia es la respuesta. Estoy seguro de que si me pusiera a hurgar en las redes sobre publicaciones de mis paisanos, encontraría alguno que otro disponible para ir a pelear a Ucrania.

Pero para contextualizar el asunto voy a reproducir exactamente sus palabras: “… la peor parte la lucha por la libertad de Cuba, la sufrimos los que estamos dentro del patio, que a pesar de los injustos encarcelamientos, amenazas, golpeaduras y sin recursos seguimos el camino, no critico a los que apollen la lucha desde el exterior, pero la peor parte la sufrimos los de dentro, se debe de tener un poco más de cordura y consideración con la oposición interna”.

No seré yo, quien lo único que hice en Cuba fue oponerme al sistema de manera personal desde antes de mi mayoría de edad, y asumir una posición coherente de desconocimiento y no colaboración con nada que viniese de sus estructuras, la razón de la respuesta a ese compatriota y a muchos otros que igualmente piensan así. Eso sí, aprovecharé esta reflexión para seguir buscando la necesaria comunión entre todos pero sin faltar a la verdad y la justicia, porque es lo honesto y necesario además.

He tenido el privilegio de haber conocido a unos cuantos cubanos exiliados en estos años. Recuerdo aquel de la pequeña Habana sobreviviente de la invasión y a los contenedores donde les encerraron para trasladarlos a La Habana totalmente trastornado, y encima teniendo que vivir el dolor de ver a Cuba secuestrada, él exiliado y dependiente de la seguridad social americana, asistiendo al devenir de un día tras otro sabiendo que no es “ni de aquí ni de allá”. Han habido muchos que a lo largo de estos años dejaron de prosperar, cuidar sus familias, arriesgar su patrimonio o su vida e incluso la de los suyos en esta contienda. Y por supuesto los muertos. Infiltraciones en Cuba, misiones en terceros países y todos dando lo mejor de ellos es decir ellos mismos, simple y generosamente por la libertad de los de allá.

Querido hermano y compatriota. En esto de “la peor parte” honestamente y pensando en los años que tuve que sufrir el castrocomunismo y recordando a tantos otros que en peores circunstancias lo han padecido igualmente, para luego haber tenido que seguir la expiación en tierra extranjera donde entre el desarraigo, la añoranza y la impotencia vamos llevando los días sin olvidar, sin renunciar, no sé yo la verdad quiénes llevan la peor parte. Si esto hubiese sido escrito desde los conceptos y aptitudes que pululan por ahí, habría afirmado que la peor parte la hemos llevado los que hemos sufrido a ambos lados del charco.

Pero no! Mis únicas intenciones siempre irán a buscar el punto de encuentro. La comunión necesaria entre los cubanos de dentro y fuera hacia un esfuerzo por liberar la patria cautiva por una banda genocida y criminal.

Por eso os digo: la peor parte la llevamos los cubanos todos. Al menos todos los que sufren, añoran, sueñan y trabajan por la libertad desde la generosidad y el desprendimiento hacia sus hermanos.

Dejémonos de sopesar el dolor y centrémonos en juntar el esfuerzo para llevar a todos los cubanos el convencimiento y la necesidad de un tiempo nuevo de oposición desde la resistencia ciudadana, y el boicot a las infraestructuras del régimen si queremos apurar el camino.

Eso si queremos que la peor parte la lleve esa banda criminal.

Libertad!