El caos está definido matemáticamente como un comportamiento aparentemente errático e impredecible de algunos sistemas dinámicos deterministas con gran sensibilidad a las condiciones iniciales. Y efectivamente, esto es uno de los conceptos que aplican para definir la situación cubana: caótica.

Pues en Cuba lo errático es solo apariencia, al final aparece el patrón relacionado a su condición inicial, esa que traían los degenerados de Biran para empobrecer a Cuba. Y algo más pues aquellos genocidas igualmente decidieron dividir, desinformar y coaccionar a los cubanos durante generaciones, con el único propósito de enriquecerse y mantener el sistema del que dependen millones, aunque esa dependencia sea miserable. Y es que mis compatriotas están en cadenas y oprobios sumidos.
Hablemos de algunas estampas castristas. Los billetes a Nicaragua para emigrar se están vendiendo como excursiones al volcán en un intento por descompresionar la sociedad atrapada. Hay varias categorías de viajeros. Los de clase turista pagan poco más de 3000 dólares. Los VIP alrededor de 6000. El viaje está aderezado con riesgos de picaduras de serpientes, paseos a caballo y toda suerte de riesgos pero todo vale con tal de escapar.
Pero claro en un país con una economía miserable todo vale, y todo es una oportunidad. Las bolsas desechables que normalmente están en los centros comerciales son desviadas desde las tiendas al mercado negro. Si señores no es ciencia ficción. En la Cuba castrista el paquete de 1000 bolsas se vende a la primera mano en unos 1300 CUP. En la calle? A 5.00 CUP cada unidad lo que representa un rendimiento del 300%.

Los indecentes salen como hongos dentro y fuera. Y si no que se lo digan al cubano americano Hector Cancio, un parásito al servicio de sí mismo y del régimen castrista que vende el filete de ternera a 46,71 solo 2 kgs en Katapulk., el mismo filete que encuentras en Sedano por unos 25 dólares.
Y mientras tanto, millones de cubanos miran al cielo como si del cielo fuesen a llover soluciones. Soluciones que rebajen el dólar en el mercado negro que está a 100 CUP mientras un pan con croqueta y queso cuesta 1 dólar al cambio oficial. Este desbarajuste ocurre en un país donde la clase médica gana alrededor de 7000 CUP y un policía puede llegar a 12000 CUP. Y el pobre peso con la cara de Marti en su anverso sirve aún? Por supuesto. El valor del apóstol ha quedado para acceder a la “bola” de pan normado. Todo un símbolo si nos retraemos a la aspiración de quien murió por una Cuba con todos y para el bien de todos.

El régimen seguirá intentando cada día alargar su final ineludible. Las cosas para el pueblo al margen de remesas y puestos de relevancia seguirán igual, al menos hasta el momento en que descubran que no vale la pena vivir así pues son como muertos vivientes en una apocalipsis zombi. Eso hasta un día.
Y ese día será cuando mirando a sus hijos, entiendan que el caos no es bueno y que un salto de fe por la libertad puede alterar su rumbo actual hacia la nada absoluta.
Porque París bien vale una misa… y la libertad también.