Año nuevo vida nueva! Una expresión popular manida donde las hay y que cada enero quienes buscan razones para la esperanza, la sacan del cajón aferrándose como se aferra un percebes al dienteperro coruñés, esperando que la cavadoira no le saque de la roca.
Pero la cosa no tiene buena pinta. El año arranca con noticias desalentadoras como las que llegan de los «Estates» donde los candidatos a derecha e izquierda, pretenden frenar la ayuda a Ucrania. Esto es sabido que traerá un envalentonamiento del pitbull ruso y si no, miren el bombardeo conque el sátrapa ha iniciado el año nuevo. Siendo Ucrania la última frontera y estando como estamos en manos de la izquierda europea, lqqd será un reforzamiento del eje Moscú-Pekín-Teherán y por consiguiente, un aumento de las restricciones a las libertades y derechos de comunidades y pueblos enteros que tendrán que sufrir las tropelías de tiranuelos de primera o segunda división,_ como es el caso cubano_, pero que igualmente reforzados por sus pares de mayor envergadura, seguirán estrechando el cinturón de sus desdichados vasallos a la luz de la comunidad internacional.
El «Mar Rojo» cerrado al tráfico marítimo después de tanta arena acarreada es una lástima, y un freno a la idea de que este año comenzaría a bajar el Euribor. Esto en un país como España, donde la izquierda socio-comuno-nacional-independentista se ha transformado por obra y gracia del barman Sánchez en un cóctel de progresismo, traerá junto a las nuevas comisiones a bancos y restricciones al emprendimiento entre otros muchos males… maquillaje, mucho maquillaje pues como decía uno de sus iconos políticos, (el innombrable sátrapa cubano) «convertir el revés en victoria y seguir empobreciendo a España. Porque sí. Para el comunismo mientras más pobre y dependiente seas… mejor.
Ya sé que hay aliento para la esperanza. Israel ha liquidado al número dos de Hamas junto a un reducido número de ratas todavía sin clarificar pero como no puede llegar hasta el número uno refugiado en Emiratos, tendrá que seguir desmantelando almacenes de muerte y destrucción que es lo único que los terroristas son capaces de ofrecer para Israel y para su propio pueblo, atrapado en las manos de papá Irán.
Esperanza también por el calendario electoral #europeo. Espero que nuestra gente allí logre un buen resultado y que el sentimiento anticomunista y las acciones de política exterior europea frente a estos degenerados, puedan al fin ser coherentes con la declaración de principios que todavía está esperando a ser una verdad en su #realpolitik. Si sobrevive el actual proyecto de la banda de la #2030… tendré que autoexiliarme otra vez.
Y más allá de las noticias de inicio de año, tenemos el problema del comunismo 2.0.
Parece mentira que en la cuna de la verdadera socialdemocracia y a pesar de tener el aval de los “del bloque del este”, a los europeos nos ha costado años una resolución condenatoria del comunismo como sistema genocida y lo que es peor, que no haya servido para nada pues aún habrá que esperar y mucho visto lo visto, para ver reflejados en nuestras realidades nacionales esa resolución. Y es que aquí mientras se rasgan las vestiduras por unos pocos ciudadanos que salgan con símbolos nazis de «Pascua a San Juan», cada 1 de Mayo las ciudades españolas se inundan de banderas rojas con hoz y martillo y nadie se escandaliza. Y la cosa no mejora sino que va a peor. Hoy mismo la policía nacional está tomando declaración a un convocante que promovió una manifestación contra el sátrapa disfrazado de demócrata que tenemos atornillado en Moncloa porque han apaleado un muñeco con su cara, mientras hemos vivido escenas peores de todo tipo, escraches contra políticos, un intento de asesinato político todavía humeante y que descaradamente en nada resultará… pero el problema es un muñeco apaleado.
Y porqué? Pues porque viviendo en la era del Metaverso y la idiotez como aval ciudadano, la excrecencia sociocomunista ha descubierto que se puede juntar lo que sea con tal de ir horadando el estado de derecho, hasta que esté disponible para la tercera república. Y como para los millones de idiotas socio-dependientes votar a estos es evitar el regreso de Franco… así estamos. Atrapados entre la ficción de un partido popular creyendo en el gordo de la Coca Cola, y la realidad de quienes nos gobiernan por la mala intención de un cóctel infame, y la desidia de millones de subnormales dependientes.
Qué pasará. Quién sabe. Solo puedo conformarme con dejar mi pataleta por escrito mientras vigilo estos días de «cabañuelas», que me dicen que Marzo si Dios quiere va a ser lluvioso.
Menos mal, al fin una buena noticia!
ANTIKOMUNISTA 