
Hoy he comenzado este post con una imagen, algo contrario a mi gusto. He escuchado en las noticias que el cometa Halley llegó a su punto sideral de retorno,_ se llama Afelio_, y viene de regreso nuevamente con su cola fulgurante a darnos envidia. Al menos a mí, pues la verdad que poder recorrer tanto espacio del Espacio de Dios debe ser una pasada. Para cuando pase por aquí en el 2061, yo tendré la improbable edad de 91 años y si estoy aquí porque Dios no me haya encontrado nada mejor que hacer, creo que como mínimo al biznieto que me lo venga a contar le diré… y ese quién es? Lo pienso y duele. Dolor solo de pensar que no tuviese conciencia de lo que significa verlo de ida y vuelta.
Pero así es la vida. Solo somos miles de millones de partículas juntadas por alquimia Divina que al final volverán a convertirse en el polvo que un día fuimos. Estoy convencido que esta posmodernidad relativista que me asfixia irá a peor así que dicho esto y como probablemente no van a recordarme ni los propios, dejémonos de cometas y viajes interestelares y vayámonos a las trompetas, los «trumpetistas» y los «trumpistas». En ese orden.
He puesto este símil encima de la mesa para hablar de influencias, pues hoy si no tienes una trompeta no te escucha ni el tato. La ética se ha exiliado junto a la lógica en el país de nunca jamás, y se ha quedado la estética arropando a una versión de sofistas posmodernos/5.0, cuya base amoral daría para volver loco a Filostrato y compañía, pues hoy todo vale y la contraria con tal de prevalecer. Lo malo no es que sean lo que son que de haberlos haylos, sino que detentan el poder y trompeta en mano tienen una capacidad para generar trumpistas a tutiplén que da miedo. Y así nos va.
España por ejemplo, está perdida y abocada al desmantelamiento del reino de Castilla y Aragón en favor de la República de Tarradellas, porque hay trumpetistas tocando acordes de la internacional a diestra y siniestra (nunca mejor dicho), y los trumpistas se están cosechando a destajo.

La razón? No sé? Miren el informe de PISA a ver si sacáis algo en claro, yo no voy a hurgar más en la herida. Debe ser que se ha cumplido finalmente el adagio que inspiró al gordo de la Coca Cola, pues aunque leer sigue sin doler, hoy más que nunca una imagen vale más que mil palabras. Que no? Miren el negocio del Instagram.
Y hablando de imágenes v/s palabras fíjense en Los Estates, que son otro caso que bien baila. Si ya la vergüenza brasilera de permitir ser candidato a un corrupto convicto y confeso, era una mancha en la Latinoamérica de segunda y sus espacios pseudodemocráticos, _algo habitual e intrascendente porque allá están medio majaras con las infusiones de comuno-populismo que se empeñan en masticar_, el tema de La Unión si que es serio. Hablo del Trumpetista que se niega a quedarse en el banco de la historia e insiste en la vuelta al ruedo por pura egolatría y necedad, que en poco o nada ayuda en el esfuerzo de revertir el proceso en el que han metido al país de los valientes con Dios como divisa, llevándolo entre abortos y marchas en contra de Israel al cambio de un modelo social… lista. Ojalá la trompeta se la den a De Santis o alguien así porque si no… habrá show garantizado que es condición necesaria para entretener y puedan los otros hacer y des-hacer las barras y estrellas.

De Europa la que solo sabe regular y gastar ni hablemos. Aquí lo malo es que la trompeta se la están pasando de izquierda a izquierda extrema, y el pobre europeíto no sabe ni lo que escucha.. pero es igual. Porque aquí ya no es un trumpetista sino una banda al completo que con el pseudónimo de #2030 tiene infestado a base de fondos europeos todos los espacios. Como el caso de trumpistas desarmando olivares que han alimentado a generaciones a través de siglos, para cambiarlos por placas solares con caducidad +35, que son una de las monedas de cambio en favor de un progresismo que es incapaz de garantizar siquiera la independencia energética, aunque se pasen el santo día hablando y tocando acordes de sostenibilidad y eficiencia en relación al asunto.
Y luego de los más listos con la trompeta están el chino del PCC y el sanguinario ex-KGB. Estos mientras uno acumula todo tipo de activos internacionales y la producción mundial de algo más que ajo, el otro acumula metros cuadrados de Ucrania y Moldavia a la luz del día sin que se resientan demasiado sus economías, pues allí las deudas sobre el PIB está controladas. No como en España y otros países de la orbita socio-comuno-progresistas que consideran un éxito el vivir de prestado. Así las cosas estos seguirán su exitosa política de prevalecer sobre la geopolítica y van por buen camino. Siendo honestos sabemos que juegan con ventaja. Desafortunadamente allí los trumpistas están obligados a serlo, si no pregúntenselo a Navalny o al Dalai Lama.
A ver si antes de que llegue el Halley me hago yo con una trompeta aunque sea de esas de bandas infantiles, y me pongo a generar un ejercito de trumpistas. Difícil empresa, teniendo en cuenta que yo exigiría como mínimo la independencia neuronal de mis pupilos.
Nada que visto lo visto una vez más se cumple el refrán que tantas veces escuché de mi madre: hijo el que nace pa´ tamal, del cielo le caen las hojas!
Quien fuera cometa…
