Cuenta mi madre que con la llegada del primer televisor a la casa familiar en aquel Vertientes de mitad de siglo, todos se arremolinaban alrededor de su pantalla en las horas de asueto. Algunas veces el material audiovisual “made in usa” venía puro, y a las risas estruendosas del patriarca los hijos le preguntaban “qué dice papá?”… y aquel tataratatara abuelo respondía orgullosamente… hubieran estudiado!
Así que para los no estudiados de la lengua de la Gran Bretaña les aclaro: not profit viene a ser lo mismo que decir “sin beneficio”, vamos lo que viene a ser una ONG de toda la vida. De las más icónicas una española: la Cruz Roja. Las hay de todo tipo y color pero es su predisposición a ayudar lo que caracteriza sus esencias.

A partir de los procesos de descolonización los países ricos han gastado ingentes cantidades de dinero en ayudas al desarrollo. Es verdad que muchos de esos recursos se han ido por sumideros de corrupción. Verdaderamente han sido y siguen siendo las ONGs quienes han hecho la mejor gestión de fondos, pues los gobernantes han dilapidado miles de millones en corruptelas y malos manejos en general. Y si no, mire usted a África que todavía no ha podido siquiera ser territorio libre de polio. Mientras tanto Caritas, Manos Unidas o Medicos sin Fronteras han aportado muchísimo a estas sociedades sin tener punto de comparación en el tema económico.
Por eso precisamente tienen tantos colaboradores y admiradores en el mundo. Y es que somos muchos los seres humanos de buena voluntad que soñamos una humanidad humanamente mejorada.…

Ojo! Que una cosa es ser buena persona y otra cosa es el buenismo de maryflowers de esta posmodernidad decadente que ni promuevo ni comparto. E inevitablemente vuelvo mis ojos a Cuba y no deja de dolerme tanta incoherencia y falta de perspectiva en relación a la cura de sus dolores. Son culpables nuestros compatriotas? Solo a medias.

La piñata norteamericana donde se saca a “concurso” la ayuda a la libertad en Cuba desde hace mucho es una auténtica vergüenza y consecuencia directa de muchos problemas que solo han alargado la agonía cubana aunque nos parezca contraproducente. Y qué se necesita para acceder al pastel federal?… Una Not Profit 501.
Por desgracia, el tiempo del exilio cubano más o menos homogéneo y donde muchos exiliados disponían esfuerzos y fortunas para la causa de la libertad está muerto y enterrado. Y mucha de la responsabilidad la tiene el USAID, básicamente:
– Han corrompido la causa promoviendo la dejación y un sentimiento de desapego hacia las responsabilidades de los exiliados para con su patria.
Han establecido un mecanismo de asignación de fondos a las organizaciones del país que ha ahondado en su dispersión, enfrentamiento e ineficacia opositora.
El esfuerzo generoso del pueblo norteamericano no ha sido recompensado pues han sido incapaces de contrapesar la capacidad de llevar información a los cubanos y arrebatarles el monopolio de la información.
Del otro lado de la agonía está una nueva generación de exiliados descoloridos que portan pasaporte azul y regresan nada más cumplir el año. Son esa misma amalgama la que hace una furibunda oposición virtual… y poco más. Y es que cuando tiene que comprometer$e de verdad dan media vuelta. A esos lo más que le sacas es la gasolina que gastan hasta el Versalles y gritos, muchos gritos detrás de los organizadores de la comparsa de ocasión, que siempre son los mismos con sus reconocidas Not profit Enterprises.

Y luego más allá de los cirqueros están esos bienintencionados compatriotas que tienen las otras empresas. Esas honorables organizaciones que se ocupan honestamente de ayudar a los presos, enfermos y familiares desamparados. A esos no es que les eche en cara nada pues cumplen una honrosa y necesaria función. Solo que esos llevan 63 años y tienen garantizada su pervivencia por los siglos de los siglos, pues van reaccionariamente funcionando detrás de la acción castrista.
Me niego categóricamente a ser un cirquero como me resisto a ir detrás del castrocomunismo haciéndoles su juego e ir aguantando los golpes o reaccionamos a sus maldades. Y ni decir que nunca permitiré ser parte de los amaestrados chuchos del USAID, que mueven la cola en función de la galletita del amaestrador de turno.
No quiero un exilio de ONGs. Yo aspiro a promover organizaciones opositoras de verdad. De las que hagan oposición y vayan avanzando dando y marcando el tiempo frente al castrismo, con iniciativas que se ganen la admiración de la sociedad cubana que sigue esperando por un referente moral y cívico. Porque los cubanos están jodidos, desinformados, hasta incomunicados… pero no son tontos.
Así que cuidado. A quienes verdaderamente vayan buscando caminos para colaborar les digo: sed fuertes y no caigan en la tentación de una Not Profit. Siempre será mejor enseñar a pescar que repartir pescado. Y eso, aunque sea una pesca tan complicada como la de conseguir pescadores de hombres.
Ánimo!