A propósito de haber recibido la llamada de auxilio de unos cubanos dentro de Cuba que quieren manifestarse el próximo 20 de Mayo en El Malecón de La Habana y después de asegurarles que haré todo lo que esté a mi alcance por ayudarles a publicitar lo único que puede cambiar el curso hacia la nada en el que de momento y desde hace 62 años navegan los cubanos, algunas serpientes manzana en mano han comenzado a intentar que dude. La razón esgrimida ha sido la dudosa «moralidad» de algunos de los involucrados.
Desde que escuché al gran Jorge Negrete cantarla por primera vez quise ser como él. No como el artista porque nunca he tenido alma de bufón, sino como el personaje que fue borracho, parrandero y jugador. Juan Charrasqueado.
La moralidad nunca me interesó mucho. Es como las putas que por dinero hará lo que le pidas. La de este mundo pos moderno por ejemplo si la comparas con la del siglo XIX es como comparar a un chino con un africano. Ya si nos vamos a la de la edad media, es como comparar un humano con un marciano. Va con su tiempo y es reversible como una chaqueta. Es la razón para por ejemplo hoy, escuches a un comunista como el zarrapastroso Vice Presidente Iglesias dando lecciones de moralidad decir que es progresista. A todas luces una inmoralidad.
Pero vayamos a lo que nos interesa, la moral cubana. Esa que me han dicho tenga mucho cuidado de no apoyar en la manifestación de Mayo 20, no vaya a ser… Lo primero decir que en términos de oposición en mi opinión todos los cubanos que se oponen de una u otra manera al castrocomunismo son útiles, por muy inútiles que a veces parezcan. Yo aspirando no solo a ser útil sino determinante en la historia de nuestra liberación, tengo preferencias en función de mis posiciones que siempre dejan a un lado la «moralidad» de la que me han hablado. Para mí en lo particular hay otras moralidades mucho más difíciles de aceptar y las aceptaría si a pesar de todo, estos decidieran acompañarnos al segundo «Maleconazo».
Porque para inmoralidad, la de más de 10 millones de cubanos que tienen puesta una careta frente al comunismo heredada de sus padres y que visto lo visto, aspiran a legársela a sus hijos aunque ya ni siquiera la libreta de racionamiento puedan pasarles. O por ejemplo, para inmoralidad que estemos a 30 años de la caída del Muro y no hayamos sido capaces de ponernos de acuerdo para terminar la indecencia que nos desgobierna. Y ya no digo nada de lideres opositores encerrados en castillos de cristal o de los otros comprados por dinero ajeno que son incapaces de tener voz propia y dicen llamarse patriotas. Ni que decir de los exiliados que ni se reconocen y regresan y regresan alegando razones varias solo para tranquilizar a una conciencia, que grita nada más entregan el pasaporte al perro de inmigración que les hace bajar la cabeza.
No pierdan su tiempo conmigo señores de la DSE. Estoy determinado a cooperar en vuestra extinción y para ello caminaré al lado de cojos, ciegos, putas, maricones, borrachos y castristas arrepentidos, si todos ellos están convencidos de la inutilidad y toxicidad del comunismo. La moralidad, la única que me interesa es la de quienes con virtudes y defectos con aciertos y errores estén convencidos, que más allá de todo existe una cosa llamada interés general y antepongan sus motivaciones personales al sufrimiento de todos los cubanos. Créanme, la absolución pasa por la entrega y si no me creen, miren al ladrón en la Cruz.
Y los «puristas»? Esos adalides de la virtud y la moral que imagino que también queden después de seis décadas de destrucción de todo lo bueno que habitaba en nosotros? Acaso vamos a rechazarlos?
Nunca! Estos serán los que con más facilidad entenderán el valor del sacrificio y marcharán aunque para ello tengan que embarrarse un poco. Al fin y al cabo en Cuba como dice la canción, el que no tiene de Congo tiene de Carabalí. Así que no lo olviden, solo saldremos del despropósito que nos tiene en este estado innombrable si cooperamos todos por un fin común: un país de libertad, derechos y dignidad humana.
Así que ya saben. Santos y pecadores, este próximo 20 de Mayo… todos al Malecón.
#LevantamientoPopular